El reclamo surgió de los fabricantes de Tierra del Fuego y los de motos, que necesitan las divisas para saldar deudas con proveedores del exterior. Desde ambos sectores afirmaron que los nuevos montos anunciados en enero no se cumplen y que reciben lo mismo que antes. Automotrices, sin problemas.
El Gobierno no está cumpliendo con los nuevos cupos de dólares liberados en enero a los fabricantes de bienes electrónicos radicados en Tierra del Fuego y los productores de motos para que paguen sus importaciones de piezas y salden parte de la deuda acumulada con sus proveedores del exterior. Según fuentes de ambos sectores, las empresas siguen recibiendo los montos previos al aumento y no hay expectativas de que el escenario se revierta hasta que no comience la liquidación fuerte de divisas, prevista para este mes.
El sector automotriz quedó, por el momento, a salvo de este recorte de divisas. La industria automotriz había sido rezagada con la suba del cupo, pero desde que les fue otorgado un 50% adicional se les subió de u$s 100 a u$s 154 millones mensuales no tuvieron inconvenientes, aseguraron fuentes del rubro. “Sólo tuvimos algún recorte inicial en el cupo destinado a inversiones que pasó de u$s 45,5 a u$s 77,7 millones, pero rápidamente se acomodó”, agregaron.
En el caso de los fabricantes de Tierra del Fuego, el Gobierno les había aumentado en enero de u$s 180 millones a u$s 233 millones por mes, pero desde el sector advirtieron que “no se está cumpliendo con el nuevo cupo” y que está afectando especialmente a los productores de celulares, el sector que, junto con los de televisores, menos sintió el impacto de la caída del mercado.
El principal problema que están sufriendo es que, ante esta situación, muchos proveedores suspendieron las ventas y los embarques a la espera de que el comprador normalice la situación, agravada por la deuda que siguen acumulando y que hoy asciende a unos u$s 600 millones. “El sector necesita u$s 300 millones mensuales, por lo que u$s 233 millones ya está por debajo de los requerimientos. Si encima nos otorgan menos de lo prometido, estamos en un escenario complicado”, dijo una fuente de la industria.
Desde las empresas y de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte) están realizando gestiones con todos los ámbitos del Gobierno involucrados en el tema, pero aún no recibieron respuesta.
En el caso de los fabricantes de motos, que también están padeciendo el mismo problema, la respuesta fue que en febrero y marzo la situación de dólares era complicada, pero que esperaban para abril una mejora frente a la expectativa de una buena liquidación de divisas por la cosecha gruesa.
Este sector recibió en enero un incremento del cupo del 55%, al pasar de u$s 19,4 millones a u$s 30 millones mensuales. Consultadas algunas empresas del rubro, coincidieron en remarcar que siguen recibiendo los mismos dólares que antes del aumento y que habían asumido nuevos compromisos de compras en base al monto actualizado que ahora no pueden cumplir.
El presidente de la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (Cafam), Rubén Lino Stefanuto, manifestó no tener conocimiento de estos incumplimientos, aunque destacó que “a muchas empresas grandes no les alcanza el cupo otorgado”. “De las 23 empresas del sector, hay 7 u 8 grandes que consumen, cómo mínimo, u$s 1,2 millones mensuales. Las chicas requieren de u$s 4/5 millones todas juntas, por lo que ya nos habían avisado que éstas no iban a tener problemas”, destacó el directivo.
Para lograr un nivel de ventas como en 2013, la actividad requiere de unos u$s 40 millones mensuales para pagar las importaciones de piezas, pero si se proyectan los números del primer trimestre a todo el año, las ventas de motos rondarán las 480.000 unidades, un número similar al del año pasado pero lejos de las 780.000 comercializadas en 2013, estimó Stefanuto. Aunque percibieron un repunte en marzo, las ventas de motos cayeron en el primer trimestre 21% respecto del mismo período del año pasado y si bien parte se adjudica al menos financiamiento y al estancamiento económico, una porción de la merma se debe a la escasez de dólares.