Arranca hoy la actividad en el predio ferial más grande, en La Rioja e Hipólito Yrigoyen. La Ciudad otorgó puestos con permisos precarios y cobraría canon a futuro.
Alrededor de 450 ex manteros comenzarán hoy a trabajar en un predio ferial de la Ciudad a metros de la estación de Once.
Quienes completaron el curso de la Conferederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), por el que cobraron una asignación de $ 22.000, ya ocupan un galpón de 2700 metros cuadrados con entrada por la calles La Rioja e Hipólito Yrigoyen, que se suma a otro espacio dispuesto en Boulogne Sur Mer y Perón. En total, son 820 trabajadores reubicados.
El Gobierno porteño distribuyó permisos precarios para la ocupación de los puestos de venta, que cada ex mantero conservará si cumple las normas establecidas en el “acuerdo de convivencia” y paga el monotributo social.
Durante una recorrida, algunos feriantes confiaron a El Cronista que el Gobierno les exigió presentar un certificado de antecedentes penales, la constancia de alta en la AFIP y los una caja de ahorro para facilitar la venta con tarjeta.
Cada día, los ex manteros darán el presente a los controladores enviados por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público. También deben cuidar la higiene, respetar normas de convivencia y vender productos que no violen la ley de marcas.
Un funcionario de la más alta jerarquía confió a este diario que los puestos pasarán a cobrarse más adelante. En reuniones de gabinete se especuló con establecer una tarifa a partir de las ventas informadas. Por ahora, y mientras los ocupantes afirmen que la venta “viene lenta”, esa idea aparace lejana.
Liberadas las veredas de Balvanera, el próximo objetivo será barrer con los vendedores ambulantes de Liniers.