Alberto Fernández evalúa disminuir por decreto al menos un punto, lo que equivale a más de $30.000 millones; se abre una negociación con Rodríguez Larreta.
La disminución de la coparticipación podría ser de al menos un punto, lo que equivale a más de 30.000 millones de pesos, anticiparon en la Casa Rosada, pero advirtieron que el porcentaje todavía no está definido. La cifra final podría surgir de negociaciones abiertas con la administración de Horacio Rodríguez Larreta.
La decisión de Alberto Fernández apunta a retrotraer, cuatro años después, una parte del aumento que dispuso Mauricio Macri en enero 2016. Con el argumento de que debía financiarse la creación de la policía porteña y absorber el costo del traspaso de la Federal, el gobierno de Cambiemos resolvió entonces que el porcentaje que recibe la ciudad pasara de 1,4 por ciento a 3,75 por ciento sobre el total de recursos que se distribuyen entre las provincias.
El índice de coparticipación de la Capital se define por decreto porque quedó fuera del acuerdo de coparticipación de 1988, cuando todavía no había sido declarada distrito autónomo. En abril de 2018, Macri redujo el porcentaje a 3,5%, en cumplimiento del Consenso Fiscal, firmado en noviembre de 2017 por la Nación y 22 provincias. Fernández también hará la reducción por decreto. La plata que dejaría de recibir la Ciudad iría al Tesoro nacional.
“Necesitamos esa plata rápido. Ellos saben que ese salto que tuvieron en 2016 se tiene que corregir en algún momento“, dijo un funcionario importante del gabinete nacional. “Estamos buscando la forma de compensarlo. La Ciudad y el resto de los distritos quedaron habilitados a postergar la reducción de impuestos, así que por ese lado pueden recaudar más”, detalló.
El porcentaje es parte de una negociación abierta con la administración porteña. En el gobierno de Larreta se mostraron ayer sorprendidos por el anticipo de la medida y dijeron que esperaban que las tratativas se resolvieran en términos “razonables” (de lo que se informa por separado).
El tema formó parte de las conversaciones que mantuvieron en las últimas semanas el gobierno nacional y el gobierno de la Ciudad. Fernández se reunió con Horacio Rodríguez Larreta el 6 de diciembre, cuatro días antes de asumir. Después del 10 de diciembre, el jefe de gobierno porteño visitó la Casa Rosada en dos oportunidades: el lunes 16 asistió a la firma de la adenda del Consenso Fiscal y el lunes pasado se reunió a solas con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro.
El acuerdo que se firmó el 16 de diciembre suspendió la aplicación del Consenso Fiscal, que obligaba a las provincias a reducir de manera progresiva impuestos locales, como ingresos brutos y sellos. La medida fue firmada por todos los mandatarios, incluido Rodríguez Larreta, en busca de un desahogo fiscal.
El distrito con mayor recaudación
La Ciudad de Buenos Aires es por lejos el distrito que mayor porcentaje de recursos de recaudación propia vuelca para hacer frente a sus gastos, y también el de mayor poder adquisitivo de sus habitantes. Los alrededor de 80.000 millones de pesos que recibió el año pasado de coparticipación representan apenas el 11 por ciento de su presupuesto. Un recorte de la coparticipación a la Ciudad, argumentan en Nación, impacta menos que en cualquier otro distrito.
En el gobierno de Rodríguez Larreta hacen otra cuenta. Sostienen que la Ciudad aporta el 25 por ciento de lo que se recauda, que es el segundo distrito que más contribuye y que en la tabla de reparto de fondos coparticipables ocupa el puesto número 11 en la tabla de los 24 distritos. El recorte de un punto de la coparticipación federal implicaría una reducción de casi un 3 por ciento en el presupuesto de la Ciudad.
La posibilidad de reducir el índice de coparticipación de la Ciudad ya había sido deslizada por Fernández durante la campaña. “El presupuesto de parques y plazas de la Capital es igual al presupuesto de todo el municipio de La Matanza. Con razón tienen plata para poner plantas hasta en las paredes“, dijo ante su equipo de colaboradores, en un desayuno posterior al primer debate presidencial. Esos mismos argumentos usó la vicepresidenta Cristina Kirchner en sus últimas apariciones públicas.
El Presidente considera que la Capital recibe un porcentaje desproporcionado, que genera una situación de inequidad con otros distritos. “Vengo de una ciudad rica y opulenta donde cada noche más de 7000 personas deambulan y buscan los techos de un banco donde ampararse. No quiero más vivir en ese país, quiero vivir en un país donde todos tengan el mínimo derecho de gozar de agua potable, de una casa digna donde criar a los hijos“, dijo ayer en su visita a Chaco.
Solo suspicacias
(Del editor)
Hace tiempo Rodríguez Larreta preveía el sablazo. Tendió todos los puentes con el Gobierno, pero no le alcanzó. No tenía salida. Quien se la había jurado era Cristina Kirchner, quien en un acto en La Matanza a dos días de asumir dijo que “en Capital hasta los helechos tienen luz y agua, mientras en el conurbano chapotean en agua y barro“. Ayer abundaban los suspicaces que vinculaban el recorte de la coparticipación porteña con el recorte de fondos que los legisladores de Juntos por el Cambio le hicieron a la ley impositiva de Kicillof. Quizá por casualidad, el Gobierno dejó entrever ayer también que auxiliaría al mandatario bonaerense para que pueda hacer frente a los vencimientos de deuda inmediatos. Dos de los principales aspirantes al recambio presidencial se empezaron a complicar.