Peña habló del asunto durante un breve viaje a los EE.UU.; el Papa había pedido colaborar con el tema.
En un gesto de alineamiento con Estados Unidos , Europa y el Vaticano , el gobierno nacional trabajará en un plan para recibir en la Argentina unos 3000 refugiados de los millones que han huido del caos en Medio Oriente por la guerra civil en Siria y el avance de Estado Islámico.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña , dejó claro ese compromiso del gobierno nacional durante un encuentro que mantuvo en la Casa Blanca con la asesora de Seguridad Nacional de Barack Obama , Susan Rice, una de las colaboradoras más estrechas del mandatario norteamericano.
“Ratificamos la intención de la Argentina de recibir refugiados por la crisis de Medio Oriente. Estamos dispuestos a recibir unos 3000 refugiados, y ser parte de la solución a un problema global”, dijo Peña en un diálogo telefónico con LA NACION, antes de regresar a Buenos Aires.
Peña estuvo sólo unas horas ayer en Washington acompañado por Fulvio Pompeo. Además del encuentro con Rice, se reunió en el Departamento de Estado con el jefe de Gabinete del canciller John Kerry, Jon Finer, y el subsecretario Adjunto para el Hemisferio Occidental, Francisco Palmieri. Fue un viaje “corto, pero intenso”, en palabras de Peña. “La relación bilateral está en un momento excelente”, describió.
Peña indicó que la Cancillería trabajará junto con el Departamento de Estado para terminar de pulir los detalles técnicos de la iniciativa para recibir refugiados, que suelen atravesar un proceso de escrutinio bastante complejo del que también participa Naciones Unidas. La intención es avanzar “lo más rápido posible”, definió. El tema ya había sido discutido durante la visita de Barack Obama a la Argentina, en marzo último, y también con el presidente francés, François Hollande, y el Vaticano.
El papa Francisco ha hecho varios llamados de atención al mundo para que atienda a los refugiados de Medio Oriente. En abril, Francisco visitó un campo de refugiados en la isla de Lesbos, en Grecia, uno de los destinos principales de los cientos de miles de familias que han arriesgado sus vidas en el Mediterráneo para escapar de la violencia. Tras esa visita, el Papa llevó a Roma a 12 refugiados en su avión.
El gobierno de Obama se ha comprometido a recibir 10.000 refugiados durante el actual año fiscal, una cifra mínima en comparación con los más de 600.000 refugiados sirios que han llegado a Alemania, o los casi tres millones que viven en Turquía. La guerra civil en Siria ha forzado ya a casi cinco millones de personas a dejar el país.
“Es un tema que se viene conversando en todos los ámbitos desde que asumimos. Nosotros tenemos la preocupación por el tema”, señaló el jefe de Gabinete.
Peña se mostró muy entusiasmado por la relación bilateral con Estados Unidos. El Gobierno busca que la agenda avance rápido. Sus reuniones, dijo, fueron muy positivas y muy cordiales. En las paredes de la Casa Blanca pudo ver fotos del viaje de Obama a la Argentina, parte de la colección del fotógrafo personal del mandatario, Pete Souza, que rota todos los meses. Peña pudo conocer y charlar brevemente con su par norteamericano, Denis McDonough.
Hubo otros dos temas salientes de su reunión con Rice, que duró más de media hora: la crisis en Venezuela y la candidatura de la canciller, Susana Malcorra, para dirigir Naciones Unidas. “Han dejado en claro que no van a manifestar una posición hasta más adelante”, indicó Peña.
Peña ratificó la preocupación del gobierno de Mauricio Macri por la situación en Venezuela, y dijo que hubo coincidencias en que el camino de diálogo que se abrió en la Organización de los Estados Americanos (OEA) “tiene que estar acompañado por hechos concretos”, y se va a monitorear día a día.