El hombre que lo sabía todo, da el jaque mate

Era el corazón del Instituto Nóos, el hombre de confianza de Urdangarin y Torres. Ahora, habló y contó que la trama ganó 4 millones de euros de dinero público que ambos se repartieron.

Cerca de las 13 horas de este jueves 3 de julio, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach entregó al juez de instrucción 3 de Palma, José Castro, un escrito del imputado Marco Antonio Tejeiro, acompañado de un anexo en el que asume una serie de hechos delictivos. El juez tiene previsto dar traslado del escrito a las partes esta misma mañana.
El hombre que lo sabía todo, Marco Antonio Tejeiro, decidió pactar con el fiscal y contar lo que escondía la trama ideada por Iñaki Urdangarin y su socio, Diego Torres, donde supuestamente colaboraron sus esposas Cristina de Borbón y Ana María Tejeiro. Son ocho folios entregados por su abogado defensor al fiscal por medio de un correo electrónico y que tienen un fin: lograr una reducción de condena.
Marco Tejeiro era algo más que el gerente del Instituto Nóos. Era algo más que el contable: era el hombre de confianza de Urdangarin y Torres y supervisaba todos los aspectos económicos y financieros de ese instituto sin ánimo de lucro que recaudó 6,1 millones de euros de las arcas públicas de Baleares, Valencia y Madrid, dinero que luego fue desviado a sociedades privadas.
Marco es cuñado de Diego Torres y subcontrataba a su hermano Miguel para la contabilidad y las declaraciones fiscales del Instituto Nóos y sus empresas. Marco tilda esta trama en su escrito como “Grupo Nóos”, eludiendo insistir en su aparente finalidad de institución sin ánimo de lucro.
Miguel Tejeiro es abogado y profesor del IESE. Marco ha cursado, como Urdangarín, varios programas de Executive Education de ESADE y era miembro de la asociación ESADE Alumni.
Por ejemplo, durante el Valencia Summit 2004, investigado por Castro, Tejeiro llevó buena parte del peso de coordinación del equipo.
Con su confesión, Tejeiro obtiene una reducción de pena y la Fiscalía Anticorrupción logra en bandeja la cabeza del yerno de Juan Carlos I y cuñado del rey Felipe VI. El contable revela que Urdangarin y Torres urdieron una trama de empresas para engañar a diversas administraciones públicas y desviar dinero público.
En ningún momento de su escrito de confesión Tejeiro cita a la infanta Cristina, esposa de Urdangarín. Aunque sí cita expresamente a la sociedad Aizoon como parte del Grupo Nóos. En su acuerdo de conformidad, expone que la sociedad Aizoon, propiedad al 50% entre Urdangarin y la infanta Cristina, tenía como finalidad desviar los fondos públicos que de forma ilícita percibía Nóos de los gobiernos autónomos y municipales vinculados al PP, especialmente. La sociedad carecía de empleados.
Las facturas libradas por Aizoon contra la trama de Nóos representaban una vía para que el dinero de origen presuntamente ilícito acabara en las cuentas de la sociedad de los duques de Palma.
También revela que el Grupo Nóos tuvo un costo de 1,6 millones pero cobró 5,6 millones de euros por las tres ediciones del Valencia Summit y las dos del Illes Balears Forum.
Los cuatro millones de euros de procedencia pública y logrados de beneficio fueron desviados por Torres y Urdangarín mediante facturas falsas emitidas por sus empresas. Las dos sociedades creadas en el extranjero (Belice y Londres) fueron utilizadas para evadir dinero al fisco, según reconoce.
El Grupo Nóos, como lo denomina Tejeiro, estaba bajo el “absoluto control y poder de decisión” del duque de Palma y su socio, y lo emplearon para lucrarse con fondos públicos obtenidos de las administraciones balear y valenciana, según su confesión. Está formado por el Instituto Nóos, Nóos Consultoría Estratégica, Virtual SL, Intuit SL, Shiriaiasu SL y Aizoon, SL., entidades vinculadas entre ellas que “operaban realmente en el mercado como si fueran una sola”.
Contrataban algunos empleados ficticios para reducir impuestos. El dinero que supuestamente se pagaba a dichos empleados “simulados” se lo terminaban repartiendo Torres y Urdangarín.
Ambos son tildados por el contable como los “auténticos jefes y líderes del Grupo Nóos“, que triangulaba facturas falsas para sacar el dinero que recababan de las instituciones públicas. El diseño de la estructura formal y material del Grupo Nóos lo realizaron Torres y Urdangarín, quienes tenían “un poder absoluto en aquel y un control total en sus ámbitos laboral, contable, fiscal y financiero“.
Al final, y como en una película de cine negro, el contable es quien ha cantado. Y quien ha revelado que el duque no era un relaciones públicas, como se presentó en el juzgado, sino un líder de la trama. No se descartan más acuerdos de imputados, con los que se reconocen los delitos ante el fiscal y se pacta una rebaja en la pena.

La Escuela de negocios de Urdangarín

Buena parte de los implicados se conocieron alrededor de ESADE, el centro de formación para altos directivos de Barcelona donde estudió Urdangarin y se asoció con su profesor Diego Torres al abandonar su profesión de jugador de balonmano.
Es una escuela de negocios cercana a los jesuítas y fundada en 1958, aliada al resto de escuelas de negocios jesuitas internacionales para facilitar la graduación de sus estudiantes fuera de España.
Entre sus acuerdos académicos se encuentra la Universidad de Chicago, en cuyo departamento de negocio surgió la famosa Escuela de Chicago, un movimiento neoliberal liderado por Milton Friedman y que divulgó su hipótesis de la eficiencia de los mercados frente al keynesianismo clásico favorable a la política monetaria construida tras el fin de la II Guerra Mundial.