La fiscal María Isabel Sánchez, afirmó esta mañana en la 99.9 que esa es la hipótesis que manejan en el caso del joven que perdió la vida mientras robaba una ferretería y luego de un forcejeo con un policía que se encontraba de civil en el local. “Lo que yo investigo es el homicidio en legítima defensa”, puntualizó.
El crimen del joven de 16 años que estaba asaltando una ferretería, ayer por la tarde, volvió a sacudir la opinión pública. El ladrón fue ultimado por un policía que se encontraba de civil en el lugar, después de ver que tenía un arma y que estaba amenazando con ella a todos los clientes y dueños del local. El efectivo se identificó como tal, dio la voz de alto y comenzó un forcejeo que terminó con un disparo mortal.
En la causa interviene la fiscal María Isabel Sánchez que esta mañana en la 99.9 brindó algunos detalles sobre la investigación: “hay tres causas diferentes, la que es protagonizada por la persona que terminara abatido, el robo tentado que es materia de investigación de la fiscalía específica de responsabilidad penal juvenil que terminará con la extinción de la acción penal por muerte del autor y la agresión de los parientes del joven”, indicó sobre dos de ellas.
“Lo que yo investigo es el homicidio en legítima defensa. Quien resulta ser el homicida actuó dentro del parámetro de la defensa propia y de terceros. Eso tenemos hasta el momento más allá de la iracundia de los familiares del menor abatido”, aclaró la agente fiscal.
De todas maneras, a pesar de los testimonios recogidos, todavía quedan pendientes algunas informaciones que serán de utilidad para confirmar o no la teoría que han estado manejando hasta el momento. “En el transcurso de esta mañana recibiré los testimonios pertinentes y en las próximas horas haremos la autopsia, estoy esperando a la Asesoría Pericial”, explicó la Dra. Sánchez.
Se ha hecho mucho hincapié sobre el arma que portaba el joven y con la que estaba amenazando porque estaba descargada, pero de todas maneras la fiscal aclaró que “ni el policía, ni las personas que estaban allí no tienen manera de saber si tenía el arma cargada. El policía no sólo no estaba en actividad, sino que era un cliente ocasional del lugar y se vio sorprendido por el accionar de quien en ese momento parecía un agresor amenazando contra la vida y la propiedad. Portaba un arma de fuego y estaba haciendo todo como para terminar utilizando el arma, es imposible durante el hecho saber si está cargada o no”.
Otra de las preocupaciones está radicada en la seguridad del comerciante que sufrió el asalto: “siempre se establecen rondines preventivos, lo hace la policía automáticamente, pero no tengo información sobre amenazas”, agregó.
Por último, señaló que el ladrón abatido no era la primera vez que incursionaba en un delito: “tenía conflictos con la ley penal y causas en trámite recientes. Está interviniendo el fiscal Martínez Soto”.