Al menos 70.000 personas se han quedado sin electricidad en la capital del estado.
El ojo del huracán Hermine, el primero que golpea Florida desde Wilma en 2005, ha tocado tierra este viernes en San Marcos, al norte del Estado, con vientos de hasta 130 kilómetros por hora. Según las autoridades, representa un “peligro mortal”. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) ha informado de que hay alerta de inundaciones, deslizamientos de tierra, marejadas y tornados. En Tallahassee, capital de Florida, al menos 70.000 personas se han quedado sin luz.
El gobernador de Florida, Rick Scott, ha recordado a sus habitantes que “ha llegado la hora” de prepararse, que deben comprar agua para tres días y prever que la electricidad puede dejar de funcionar.
El CNH ha explicado que en las próximas horas Hermine seguirá su recorrido en dirección noreste por Florida. Más tarde entrará en Georgia y por la noche en Carolina del Sur. El sábado por la mañana se espera que llegue a Carolina del Norte. La previsión es que el huracán se vaya debilitando mientras avanza hasta convertirse en tormenta tropical.
Scott ha indicado que su mayor preocupación es la marejada, que puede inundar la costa y atrapar a las personas en sus casas durante el paso del ciclón. En estas circunstancias, las autoridades no podrán “hacer nada” para ayudarles.
Tras 11 años sin huracanes, muchos ciudadanos de Florida han perdido la costumbre de vivir en alerta por estas amenazas meteorológicas. El CNH calcula que la subida del nivel del mar puede llegar a 20 centímetros por la combinación de una marejada ciclónica y la marea regular. Esa subida, combinada con la lluvia, puede provocar inundaciones y deslizamientos de tierra.