El cantante viajó a los Estados Unidos para la presentación de su documental.
Es una leyenda viva del rock nacional y cuida con extremo recelo su vida privada. Carlos Alberto “el Indio” Solari vive recluido en su mansión de Parque Leloir junto a su mujer de toda la vida, Virginia, y su hijo, Bruno. El cantante evita al máximo el contacto desbordado con sus fans y, como se le dificulta al extremo salir a la calle, lo hace siempre con lentes y gorros para intentar pasar desapercibido.
“Estoy prácticamente encerrado en casa, no me llevo muy bien con las ‘gentes’. Se debe al personaje, es muy difícil hacerse cargo del cariño de miles. El escenario es el lugar más cómodo que tengo sobre la faz de la tierra, ahí está todo el mundo a favor mío”, confesó en una entrevista pasada a la revista La Garganta Poderosa.
El único lugar donde el Indio puede sentirse libre y perderse en las multitudes es en la Gran Manzana. “Yo extraño Nueva York en vez de extrañar Buenos Aires, porque donde puedo ir a hacer vida urbana con mi mujer y mi hijo es ahí, si no me vuelven loco”, aseguró el músico, que aprovechó la presentación de su documental en los Estados Unidos para un nuevo viaje a su ciudad favorita.
Solari se presentó de incógnito en la premiere de Indio y los Fundamentalistas del aire acondicionado, La película, que se proyectó en el Village East Cinema. Los siempre fieles fanáticos del músico no daban crédito a sus ojos al ver al ídolo que convoca multitudes en la sala. Siempre cordial, el cantante se tomó fotos con todos sus seguidores, quienes las compartieron en las redes sociales.
Ciudad.com accedió a un video exclusivo de Solari en la intimidad de su piso neoyorquino. En la grabación se lo puede ver al músico en su departamento junto a su socio inmobiliario Julio Carfi, con quien desarrolla diversas inversiones millonarias en la zona de Castelar y Parque Leloir. Además, en su derrotero por la Gran Manzana, el Indio aprovechó para realizar paseos nocturnos por las calles de Manhattan junto a sus amigos.