Los modelos ya lo catalogan como un evento Niña, por los que productores deberán producir con altos riegos.
Desde el Instituto de Clima y Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Castelar pronostican un primer trimestre de 2018 con precipitaciones deficitarias para gran parte del país, con días más calurosos respecto de lo estimado para esta época.
“Estamos frente a un fenómeno climático de ‘Niña’, con precipitaciones entre normales y por debajo de la media para esta época que, probablemente, se establezcan durante todo el verano”, destacó el director del Instituto, Carlos Di Bella.
Ahora, los productores deberán producir con altos riesgos y variabilidad climática, por lo que se les recomienda estar atentos a los pronósticos y ser conscientes de que el cambio climático llegó para quedarse.
En cuanto a la continuidad de la situación climática para la próxima campaña, Di Bella fue muy prudente al asegurar que hay “gran incertidumbre”.
De todos modos, el especialista del INTA indicó que lo único seguro en materia de clima, en los últimos años, es la alta variabilidad climática.
Lo consideró un factor que estará presente en todas las campañas y demandará una adaptación mayor por parte del productor.
“Para todos los casos, es importante estar informado, conocer los pronósticos y toda la información agroclimática que el INTA pone a disposición del productor”, dijo.
Más allá del pronóstico de corto plazo, continúa aún la tendencia estacional de probabilidad de lluvias por debajo de lo normal durante el final de primavera y parte del verano, con características de lluvias dispares e irregulares entre localidades y regiones.