El juez intimó al Gobierno a presentarse en las oficinas del mediador Pollack para resolver casos que quedaron afuera del anterior arreglo. Es posible un acuerdo.
El juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, ordenó ayer al gobierno argentino presentarse a una reunión en las oficinas del mediador judicial Daniel Pollack junto a la empresa de servicios financieros Euroclear, y cinco fondos acreedores.
La citación del magistrado estadounidense llegó a pocos días de haberse cumplido un año del pago a los denominados fondos buitre, que mantuvieron un largo litigio contra la Argentina en el distrito de Nueva York.
Ahora, Griesa le solicitó a Pollack que medie entre el gobierno de Mauricio Macri y cinco fondos acreedores para que las partes alcancen un acuerdo por una suma que ronda los u$s 145 millones.
“La Corte ha dicho en múltiples ocasiones que estos casos deben ser solucionados”, señaló el juez en una misiva enviada a las partes en las que menciona a Euroclear, uno de los mayores sistemas de compensación y liquidación de valores financieros del mundo.
Griesa pidió presentarse ante el special master y realizar un “esfuerzo” para poner fin a las negociaciones entre partes.
El fin de semana pasado se cumplió un año desde la vuelta de la Argentina a los mercados internacionales, cuando el Gobierno colocó u$s 16.500 millones en bonos de hasta 30 años a una tasa promedio de 7,2% y puso fin a casi 15 años de default. Los holdouts que cobraron del Estado nacional fueron los que no se adhirieron a las propuestas de pago que hizo el gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández en 2005 y 2010, con importantes quitas.
El magistrado estadounidense, denostado durante el kirchnerismo por su sintonía con las pretensiones de los holdouts tomó como bandera este caso y quiere dejar sus actividades una vez que se resuelva por completo. Actualmente tiene 86 años.
El Ministerio de Finanzas cree que es posible llegar a un acuerdo. La solución definitiva por estas deudas llegaría con el Gobierno endeudado a tasas aún más altas que el resto de la región y con un sendero de reducción del déficit fiscal que los economistas conciben como “demasiado gradual”.
Según un estudio del Observatorio de la Deuda Externa (ODE), de la Universidad Metropolitana de la Educación y el Trabajo (UMET), la cantidad de dólares que salieron por la fuga de capitales representa el 39,1% del total de la deuda emitida desde el 1º de enero de este año, ya que el Estado nacional tomó deuda por el equivalente a u$s 20.004 millones, entre los bonos (u$s 9167 millones) y Letras del Tesoro (u$s 10.387 millones), más $ 55.325 millones en moneda nacional, y la fuga fue de u$s 7820 millones en los primeros tres meses de 2017. Así, se fugaron 4 de cada 10 dólares que entraron a la economía argentina por vía de deuda.