El magistrado aseguró que hubiera sido el primero en denunciar aprietes de cualquier tipo.
El juez federal Gustavo Lleral negó este viernes haber sufrido extorsiones o presiones de algún tipo para cerrar su fallo, como denunció el jueves la familia de Santiago Maldonado en un comunicado. “Estoy consternado por lo que han dicho, no es verdad. Llamé a los padres y los hermanos, siempre en presencia de mis secretarios. Ellos hicieron la llamada y se comunicaron, después me pasaron a mí. Les comenté que tenía el fallo, que no se los podía comentar en detalle y eso fue todo”, aseguró a Clarín a Lleral. “Si hubiera sufrido presiones habría sido el primero en denunciarlas”, agregó.
El juez Lleral dio a conocer un fallo de 300 páginas en el cual concluye que Maldonado se ahogó sin la intervención de terceros. No fue una Desaparición Forzada, tal la hipótesis principal de la caratula.
“A lo largo de la investigación se hizo todo lo que la familia quiso. Se siguieron todos los procedimientos que ellos pidieron, se sumaron los peritos de parte, fue todo transparente y siempre los escuchamos. Nuestra relación fue respetuosa y pudieron mantener una comunicación conmigo”, siguió el juez Lleral.
“En mi fallo intenté reflejar todo lo que se realizó durante la investigación. Y fui más allá al reflexionar sobre la verdad. Trabajamos en forma independiente. Fueron muy importantes los estudios de microalgas, el contenido del agua, entre otros, para entender cómo murió Maldonado”, remarcó.
“En las últimas horas se han dicho muchas cosas con desconocimiento de la investigación, espero que lean el fallo y que hablen después”, insistió.
“Lo que dice la familia me produce desconcierto, pero no quiero que se quite el foco del fallo. En el fallo está mostrado lo que hicimos. No quisiera que se pierda el tema principal que es entender las verdaderas circunstancias en que falleció Maldonado”, concluye.
El jueves la familia denunció que el juez le había dicho a la madre de Santiago, Stella Maris Peloso, que había sufrido presiones para cerrar la causa. “Todo mi equipo de trabajo y yo estamos siendo apretados para que cierre la causa, por eso debo hacer esto”, habría explicado el magistrado, según contó Sergio Maldonado, hermano del artesano.
En su fallo el juez Lleral fue contundente y apuntó a quienes pretendieron entorpecer la causa y la investigación. “La verdad revelada enmudeció los repiques del desconcierto y la incredulidad, propiciados por actores mezquinos e interesados en no hallarla nunca, en demorar su encuentro o negarla definitivamente”, acusó.
Para el magistrado quedó establecido que el artesano murió el 1 de agosto de 2017 en Cushamen, ahogado y en soledad.
“Sin embargo, la verdad se mostró sencilla, sin fascinaciones. Santiago estaba en el lugar donde lo vieron por última vez. Allí, él, sólo, sin que nadie lo notara, se hundió, en ese pozo en el que minutos antes Lucas Ariel Naiman Pilquiman había evitado caer cuando se propuso cruzar el río luego de animar a Santiago a realizarlo. En ese lugar, murió ahogado, sin que nadie pudiera advertirlo, sin que nadie pudiera socorrerlo. Ni los gendarmes que los perseguían en medio del operativo, ni los miembros de la comunidad a la que Santiago fue a apoyar en sus reclamos”, señaló en su escrito.