El economista José Luis Espert criticó esta mañana en la 99.9 el discurso de Axel Kicillof en la ONU y destacó la falta de respuesta de la oposición al respecto: “el kirchnerismo ha ganado la batalla cultural y sin dudas han radicalizado el populismo. Destruyeron los anticuerpos del país”, puntualizó. También destacó que es fácil saber lo que va a suceder porque “Argentina se repite mucho”.
Las palabras del Ministro de Economía Axel Kicillof en un auditorio semi-vacío de la ONU, fue para algunas personas una demostración más de un gobierno que dice una cosa y hace otra constantemente.
El economista José Luis Espert fue muy crítico al respecto esta mañana en la 99.9 y señaló que “es una irresponsabilidad cívica ser Ministro de Economía y estar endeudando al país externamente encima a tasas de país en concurso porque el país está en default. Estamos lejos el 2001, pero la tasa es como si estuviéramos en concurso. En un país que tuviera anticuerpos o reacciones, esta gente tendría que haber renunciado”.
Nadie en ese contexto, ha puesto el grito en el cielo desde los sectores políticos para alertar sobre esta situación: “a la clase política argentina cada vez la entiendo menos. Son tan parte del problema que todos dicen que hacen lo mismo. La oposición tendría que estar condenando lo que hace económicamente. El kirchnerismo dice que nos estamos desendeudando, se dan vuelta y nos endeudan; es increíble”, señaló.
La explicación a esto lo encuentra en haber logrado el desinterés de todos por estas cuestiones que se siguen reservando sólo para unos pocos en el país: “el kirchnerismo ha ganado la batalla cultural y sin dudas han radicalizado el populismo. Destruyeron los anticuerpos del país”, reiteró.
El eterno problema que plantea Espert es tropezar siempre con la misma piedra, sistemáticamente y casi como una metodología: “Argentina se repite mucho y si se tiene algo de cerebro se sabe lo que va a suceder. La sociedad debe aceptar que tiene un Síndrome de Estocolmo porque vota siempre lo mismo creyendo que el resultado será distinto. Estamos cansados de escuchar que debe existir un ajuste, pero siempre hacemos lo mismo: sustituimos importaciones, subsidiar, promoción Tierra del Fuego; pero siempre hablaremos de ajuste”, explicó.
Claro que la solución está ligada al cambio, pero Espert además señaló en que se debe basar ese golpe de timón: “lo que hay que hacer es otra cosa, vivir del comercio. Tenemos de todo para venderle al mundo, pero no vivimos de eso. Además, debemos tener un estado que gaste poca plata para tener menos impuestos y que la gente tenga más plata. La tercera cosa es educar al soberano porque este país tiene la cabeza destruida”, concluyó.