Yevgueny Prigozhin acusó a los jefes militares del Kremlin de “condenar a una muerte inútil” a sus milicianos y dijo que el 10 de mayo dejarán de combatir.
El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, amenazó hoy con retirar el próximo miércoles sus unidades de la ciudad ucraniana de Bakhmut, en la región oriental de Donetsk, debido a la falta de munición y el gran número de bajas en sus filas.
En un vídeo publicado en su Telegram, Prigozhin declaró “en nombre de los combatientes de Wagner y de su comandancia que el 10 de mayo de 2023 estaremos obligados a entregar las posiciones en la ciudad de Bakhmut a las unidades del Ministerio de Defensa y a reubicar a los combatientes en la retaguardia para lamernos las heridas”.
“Retiro las unidades del Grupo Wagner de Bakhmut porque con la falta de municiones están condenados a una muerte inútil”, recalcó dirigiéndose “al jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, al comandante en jefe, Vladímir Putin, y al pueblo de Rusia”.
Prigozhin aseguró que los mercenarios solo cuentan con el 10 % de la munición que necesitan.
“Pido al jefe del Estado Mayor del Ejército autorizar el traspaso de las posiciones que ocupa Wagner en la localidad de Bakhmut a unidades del Ejército ruso y comunicar la fecha en la que nos van a relevar en estas posiciones”, agregó el jefe de Wagner.
Prigozhin aseguró que está preparado para recibir críticas por su decisión.
“Habrá listillos que digan que había que quedarse más tiempo en Bakhmut. Pero los que quieran criticar algo que vengan a Bakhmut, bienvenidos”, agregó y destacó que sus combatientes llevan ya nueves meses en este frente.
Subrayó que, a día de hoy, de los 45 kilómetros cuadrados que ocupa la urbe quedan por conquistar 2,5 kilómetros cuadrados.
“Al no darnos munición no nos priváis de la victoria a nosotros, priváis de la victoria a Rusia”, proclamó.
“Tendríamos que tomar Bakhmut para el 9 de mayo (Día de la Victoria de la URSS sobre la Alemania nazi), pero desde el 1 de mayo los burócratas castrenses nos impiden el acceso a casi todo tipo de proyectiles de artillería”, agregó.
Con todo, aseguró que después de “lamerse las heridas” el grupo paramilitar estará dispuesto a “defender nuevamente la Patria”.
“El pueblo ruso puede contar con nosotros”, concluyó.
Ya esta madrugada Prigozhin publicó un vídeo en el que arremete con insultos que fueron censurados con pitidos por su equipo a Shoigú y Guerásimov, y muestra una hilera de cadáveres de wagneritas tendidos en el suelo.
Aseguró que las bajas serían cinco veces menos si las unidades de Wagner recibieran la debida cantidad de munición.
Anteriormente, Prigozhin ya había denunciado que sus unidades pierden cerca de 100 hombres en Bajmut a diario debido a la falta de munición.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, rehusó en su rueda de prensa diaria comentar la amenaza del jefe de Wagner y remitió al Ministerio de Defensa.
El Kremlin declina pronunciarse
Desde Moscú han declinado pronunciarse sobre los planes del Grupo Wagner parar retirarse y sobre las críticas vertidas por el jefe del grupo de mercenarios.
“Por supuesto, hemos visto (el comunicado de Prighozin) en los medios, pero no puedo hacer comentarios porque es algo que afecta a la operación militar especial”, ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, según ha informado el diario ruso ‘Izvestia’.
La retirada de los mercenarios del Grupo Wagner de la zona podría provocar un colapso del frente ruso en Bakhmut, lo que tendrá un importante impacto en toda la línea de combates en la región, en un momento en el que Ucrania ha asegurado que está ultimando una contraofensiva.
La ciudad, situada en la provincia de Donetsk, lleva meses en disputa y, según expertos militares, la defensa ucraniana ha ido perdiendo terreno hasta atrincherarse en una pequeña porción en el oeste de la ciudad, después de que las tropas rusas y los mercenarios del Grupo Wagner tomaran su práctica totalidad.