En España, los hombres han ganado 14 centímetros en un siglo y las mujeres 12.
La estatura de una persona es mucho más que unos cuantos dígitos. Ser alto está asociado con una salud mejor y una vida más larga. Las personas de mayor estatura tienden también a poseer un nivel educativo más alto, más ingresos y mayor estatus social. A cambio, las personas altas también son más propensas a sufrir algunos tumores. En general, cuanto más rico es un país más altos tienden a ser sus habitantes, lo que convierte a la talla en un indicador del desarrollo mundial. Ahora, el nuevo mapa mundial de estaturas desvela los cambios más importantes que han sucedido en el último siglo y muestra qué países están creciendo más. España es uno de ellos.
El monumental trabajo abarca de 1914 a 2014 y contiene la talla de más de 18 millones de personas en 200 países, el análisis más detallado que se ha hecho hasta la fecha. Los datos ilustran cómo la estatura se está estancando en algunos países ricos mientras avanza imparable en otras partes del mundo tradicionalmente menos favorecidas.
El estudio se ha realizado en coordinación con la Organización Mundial de la Salud y es resultado de una red de colaboración de unos 800 investigadores de todo el mundo que reúnen datos nacionales sobre enfermedades no transmisibles. Fernando Artalejo, de la Universidad Autónoma de Madrid, es uno de los científicos españoles que han aportado datos al estudio. Su análisis de los resultados es que “la talla de los individuos mide el desarrollo de un pueblo”. “La genética influye mucho en la talla de las personas, pero la nutrición adecuada, la educación, las buenas condiciones de vida y la prosperidad económica son los que logran que los sujetos alcancen la máxima talla que permite su genética”, explica. “Debido a que el crecimiento económico ha sido muy desigual, los habitantes de los países más ricos siguen siendo aproximadamente 20 centímetros más altos que los de los países más pobres”, resalta.
En la mayoría de los países analizados la estatura sigue en aumento. En este grupo entran España, buena parte de Latinoamérica y las naciones del este de Asia. En otros países el crecimiento se ha estancado, lo que incluye a EE UU y Reino Unido. Por último, la estatura media está bajando en países del África negra como Sierra Leona, Uganda y Ruanda, donde las nuevas generaciones miden unos cinco centímetros menos que hace 30 o 40 años.
Los dos países cuya población ha crecido más en el último siglo son Irán y Corea del Sur. En el primero, en apenas cuatro generaciones, los hombres han ganado de media más de 16 centímetros. En el segundo, las mujeres han crecido 20,2 centímetros. Japón, Groenlandia y países del sur de Europa como España, Grecia e Italia registran también aumentos muy destacados.
EE UU, que en 1914 tenía el tercer y cuarto puesto mundial de estatura de hombres y mujeres, cae a las plazas 37 y 42, respectivamente. Mientras que los estadounidenses han ganado seis centímetros en el último siglo, los chinos han sumado hasta 11.
En España, los hombres nacidos en 1996 tienen una estatura media de 1,76 metros, un aumento de unos 14 centímetros comparados con los nacidos un siglo antes. Las mujeres han pasado de medir poco más de metro y medio a alcanzar 1,63 metros de media, un avance de 12 centímetros, según los datos del estudio, publicados hoy en la revista científica de acceso gratuito eLIFE.
“La talla de los españoles ha aumentado mucho en el último siglo, y lo ha hecho especialmente a partir de 1950, coincidiendo con el inicio del desarrollo socioeconómico, y sobre todo a partir de 1970, de la mano de los cambios políticos y de la aceleración del crecimiento económico”, resalta Artalejo. “No sabemos durante cuánto tiempo seguiremos creciendo, pero es posible que en algunas décadas logremos una talla similar a la de otros países de nuestro entorno que aún son más altos, como Francia”, resalta.
La brecha entre los hombres más altos y los más bajos del planeta es ahora unos cuatro centímetros mayor que en 1914. En mujeres, la diferencia permanece estable, al igual que la diferencia global entre hombres y mujeres, de unos 11 centímetros.
Los hombres más altos del planeta son los holandeses (altura media 1,82 m) y los más bajos los de Timor Oriental (1,62 m). En mujeres, las letonas ocupan la primera posición mundial (1,70 m) y las guatemaltecas la última (1,49 m).
Majid Ezzati, investigador del Imperial College de Londres y coordinador del trabajo, dice que este estudio, especialmente la brecha entre los países ricos y pobres, “confirma que tenemos que ocuparnos del entorno y la alimentación de los adolescentes y los niños en una escala global y asegurarnos de que les damos las mejores oportunidades posibles”. El problema conecta también con las peores epidemias que afrontan las naciones más ricas. “Los países de habla inglesa, en especial EE UU, están cayendo respecto a otros países ricos de Europa y Asia. Dado que además estos países están empeorando su situación respecto a la obesidad, esto enfatiza la necesidad de políticas más efectivas para promocionar una nutrición más saludable a lo largo de toda la vida”.