El medicamento para que los dientes perdidos vuelvan a crecer se probará en humanos en septiembre

El tratamiento fue un éxito en animales que habían perdido piezas dentales por accidente o habían nacido sin ellas. Los investigadores esperan poner a la venta un fármaco en 2030.

El primer medicamento del mundo diseñado para hacer crecer los dientes de nuevo se probará en humanos en el mes de septiembre. Así lo han anunciado sus creadores, un equipo de científicos del Hospital Kitano de Kita, en Osaka, Japón. Al timón se encuentra el doctor Katsu Takahashi, el hombre del momento para la odontología. Hace un año, este especialista en cirugía oral reveló al mundo que había logrado crear un fármaco que hace recrecer los dientes en animales y que, pronto, lo probaría en humanos.

El momento del anuncio ha llegado. La primera fase de los ensayos clínicos se desarrollará en el Hospital Universitario de Kioto, hasta agosto de 2025. Si todo sale bien, los investigadores esperan poner a la venta el medicamento en 2030, según anunciaron en una rueda de prensa celebrada en el complejo hospitalario japonés. Los ensayos se realizarán en 30 varones voluntarios de entre 30 y 64 años de edad con una única condición: les debe faltar al menos un diente para que no haya problemas si medicamento hace efecto y les empieza a crecer una pieza.

El tratamiento se les inyectará por vía intravenosa con el objetivo de confirmar en humanos los asombrosos resultados que ya se lograron en animales. Hasta la fecha no se han constatado efectos secundarios importantes en los estudios con animales. Pero, solo una vez confirmada la seguridad del medicamento, comenzará la segunda fase.

Es en este momento cuando el fármaco comenzará a administrarse, en el Hospital Kitano, a pacientes que carezcan de una dentadura completa por una deficiencia dental congénita. Los investigadores planean limitar la participación a sujetos con edades comprendidas entre los 2 y los 7 años a quienes les falten al menos cuatro dientes desde el nacimiento.

¿Qué cabe esperar de este ensayo? «Queremos hacer algo para ayudar a quienes sufren pérdida o ausencia de dientes», garantizó Takahashi, durante la rueda de prensa. Y afirmó que «aunque hasta la fecha no ha habido ningún tratamiento que ofrezca una cura permanente, creemos que las expectativas de crecimiento de los dientes de la gente son altas».

«La idea de hacer crecer dientes nuevos es el sueño de todo dentista y yo quiero poder hacerla realidad», reveló Takahashi hace unos meses, en declaraciones al diario asiático The Mainichi recogidas por LA RAZÓN. Este ha sido el objetivo del odontólogo, que lleva trabajando en un medicamento para regenerar los dientes desde sus tiempos de estudiante de posgrado, a principios de los años 90.

Fruto de sus esfuerzos arrancará este ensayo, que cuenta con el apoyo de la Agencia Japonesa de Investigación y Desarrollo Médico (AMED). La misión de este organismo será «la cooperación de más de 10 instituciones médicas e institutos de investigación de todo el país», como se puede leer en el comunicado que aparece en la página web de la clínica.

Cómo funciona este insólito fármaco para crecer los dientes
La mayoría de los mamíferos, incluidos los seres humanos, solo podemos desarrollar dos juegos de dientes. Primero salen los que conocemos como «dientes de leche» y, después, los que en teoría deben durarnos toda la vida. Sin embargo, muchas personas sufren edentulismo, como se denomina a la parcial o total de piezas dentales permanentes. En España, son cerca de 10 millones las personas lo padecen. A esta circunstancia se suman las personas con anodoncia, una enfermedad odontológica congénita que provoca la ausencia total o parcial de la dentadura.

Fuera del mundo de los mamíferos, la situación es bien distinta. Son muchos los animales capaces de regenerar las piezas dentales que pierden. Especies como los tiburones, los cocodrilos o los peces cíclidos del lago Malawi utilizan sus propias células madre para recrecer los dientes. Incluso hay personas capaces de desarrollar parte de una tercera dentadura, ya que padecen una rara patología llamada hiperdoncia.

Este contexto de circunstancias llevó al Dr. Takahashi a imaginar que, tal vez, nuestra capacidad para hacer crecer un tercer juego pudo perderse con el tiempo por motivos evolutivos. Fue así como descubrió el gen que produce la proteína USAG-1, que inhibe el crecimiento de los dientes en los seres humanos.

El medicamento desarrollado por Takahashi y su equipo contiene un anticuerpo que neutralizó esta proteína en ejemplares de ratón y hurón que, congénitamente, mostraban un número bajo de dientes. En la foto que acompaña a estas líneas, se puede comprobar cómo crecieron los dientes delanteros de un hurón al que se administró el medicamento. Al principio tenía seis, pero le salió un séptimo.

En el futuro, el equipo cree será posible hacer crecer dientes no sólo en personas con anodoncia, sino también en quienes los hayan perdido por caries o lesiones. Quizá, el recrecimiento dental pueda llegar a ser una opción clínica viable junto a las prótesis o los implantes. Para saber más tocará esperar, al menos, a los resultados de su ensayo.