El economista Daniel Sticco dialogó esta mañana con la 99.9. Se refirió al momento que atraviesa el denominado “dólar blue”, que sigue aumentando y acaparando una parte importante del mercado. “Hay que hacer un cambio con un equipo confiable, algo que hoy no tiene el Gobierno nacional”, señaló.
Hoy, hablar de la economía nacional supone considerar una gran cantidad de cuestiones de gran importancia e interés. Entre ellas, la aparición del dólar paralelo o dólar “blue”, que desde el Gobierno pretenden mostrar como una mínima porción del mercado total de la divisa estadounidense.
Esta mañana en la 99.9, el economista Daniel Sticco explicó que “hablar de un mercado paralelo o libre es referirse a un mercado negro donde no se registran las transacciones. Por eso, hablar de la magnitud que mueve forma parte del relato al que estamos acostumbrados. No se cuánto maneja, pero lo cierto es que los argentinos hace más de 40 años que nos acostumbramos a movernos con el verde y cuando vemos una incertidumbre, lo primero que hacemos es protegernos en el dólar”.
Para aquellos que se deciden a ahorrar en pesos, la cuestión siempre se complica, porque los gobiernos en algún momento toman decisiones que los perjudican: “cada 10 años, cuando los argentinos trataron de guardar en pesos, los gobiernos de cualquier color los han destruido. En la Argentina siempre se han aplicado diferentes medidas para estafar a la gente. Se produjo un atraso de los precios relativos; no existe relación entre la cantidad de dinero, la expansión del gasto público, la recaudación impositiva y la suba de los salarios, con lo que sube el tipo de cambio”. En ese contexto, agregó que “cuando esto pasa, hay ganadores y perdedores. Pierden los exportadores y ganan los importadores, porque se te hace más fácil importar. Ahora ambos pasaron a perder. Todas esas turbulencias que ha metido el Gobierno, hacen que el mercado paralelo no sea tan chiquito como se sospecha”.
El gran problema económico donde coinciden todos los analistas tiene que ver con la inflación. En ese sentido, Sticco aseguró que “la inflación que vivimos es un síntoma, no es la causa de un problema sino el reflejo del mismo. Es como la fiebre que sufre el ser humano cuando tiene una infección en el organismo”. La desconfianza se ha vuelto moneda corriente a la hora de decidir. Y el desmedido gasto en las cuentas públicas, acrecientan esa desconfianza a cada minuto. “Si el Gobierno cree que puede seguir expandiendo, usando las reservas del Banco Central y del ANSES para pagar el déficit fiscal que está desbocado, no terminaremos bien. Esto hace que la gente piense que algo va a pasar”, indicó.
Siempre aparece como una salida la devaluación, algo que evidentemente no debería entrar siquiera en los planes: “la devaluación no es la solución, pero los políticos habitualmente primero devalúan y después se fijan qué pasa”. En un año de elecciones, es probable que las medidas aparezcan con mayor asiduidad, pero la cuestión de fondo no se resolverá fácilmente. “El Gobierno tendrá que ver si después de las elecciones de octubre hará las correcciones que debe hacer. Pero seguramente no lo querrá hacer, porque tendrá miedo a hacer los costos que implican los ajustes. Y por otro lado, porque están convencidos de seguir en este camino y que los cambios los haga el gobierno que viene”, opinó el especialista.
Mientras se pide un giro en las políticas, Sticco dejó en claro que con la cartera de Economía manejada por quienes están es muy difícil lograr modificaciones: “hay que hacer un cambio con un equipo confiable, algo que hoy no tiene el Gobierno nacional”.