Ranil Wickremesinghe, seis veces primer ministro, fue elegido presidente el miércoles por el Parlamento, donde obtuvo una abrumadora mayoría para sustituir a Gotabaya Rajapaksa.
El nuevo presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, juró este jueves el cargo en una discreta ceremonia en el Parlamento y, según responsables, ya está trabajando para formar un gobierno de unidad que permita superar la grave crisis económica.
Wickremesinghe, seis veces primer ministro de Sri Lanka, fue elegido presidente el miércoles por el Parlamento, donde obtuvo una abrumadora mayoría para sustituir a Gotabaya Rajapaksa, quien renunció la semana pasada tras huir del país en medio de protestas.
Asume un país en bancarrota que negocia un plan de rescate con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y cuyos 22 millones de habitantes enfrentan graves carencias de alimento, combustible y medicamento.
El nuevo presidente prestó juramento en una ceremonia altamente custodiada en la sede del Parlamento, en presencia del jefe de la policía y los altos mando del ejército.
Funcionarios dijeron que el nuevo gobernante formará rápidamente un gabinete para intentar sacar al país de su peor crisis económica desde que se independizó del Reino Unido, informó la agencia de noticias AFP.
Se espera que el gabinete de Wickremesinghe incluya a varios legisladores de la oposición.
El líder de la oposición, Sajith Premadasa, que había apoyado a un candidato rival en la votación del miércoles, dijo que se había reunido con Wickremesinghe para discutir cómo proteger al país de más “miseria y catástrofes”.
“Nosotros, como oposición, ofreceremos nuestro apoyo constructivo a los esfuerzos para aliviar el sufrimiento humano”, tuiteó Premadasa.
Una de las prioridades del nuevo Gobierno es proseguir las conversaciones de rescate con el FMI y reestructurar su insostenible deuda externa.
La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) culpó de la crisis financiera de Sri Lanka a las inversiones chinas de alto endeudamiento.
“Los chinos tienen mucho peso y pueden argumentar muy bien sus inversiones”, dijo el miércoles el jefe de la CIA, Bill Burns, en el Foro de Seguridad de Aspen.
Añadió que Sri Lanka había “hecho algunas apuestas realmente tontas sobre su futuro económico”, atribuyendo a esas decisiones las actuales condiciones económicas “catastróficas”.
China es el mayor prestamista extranjero bilateral de Sri Lanka, y representa más del 10% de la deuda externa de 51.000 millones de dólares, cuyo impago fue anunciado en abril.
Tras asistir a un templo budista el miércoles después de su elección, Wickremesinghe prometió adoptar una línea dura contra los alborotadores que intenten perturbar su gobierno.
Distinguió entre los manifestantes pacíficos y los “alborotadores” que tienen un comportamiento ilegal.
“Si intentan derribar el gobierno, ocupar la oficina del presidente y del primer ministro, eso no es democracia, va contra la ley”, dijo Wickremesinghe.
“Nos enfrentaremos a ellos con firmeza de acuerdo con la ley. No permitiremos que una minoría de manifestantes reprima las aspiraciones de la mayoría silenciosa que clama por un cambio en el sistema político”.
Wickremesinghe cuenta con el respaldo formal del SLPP, el partido de Rajapaksa, pero es repudiado por los manifestantes, que lo consideran un aliado del presidente saliente.
“No soy amigo de los Rajapaksa”, dijo a los periodistas en el templo Gangaramaya. “Soy amigo del pueblo”, completó.