La generación de este año de la mítica academia militar de Estados Unidos incluye 110 negros, el doble que hace seis años.
Cuando este sábado los cerca de mil nuevos cadetes de la escuela militar de West Point lancen los birretes al cielo, se descubrirá el rostro de 34 afroamericanas. La generación 2019 de la legendaria academia, reconocida por tener en sus filas a hombres blancos, registrará el mayor número de mujeres negras en una generación. La clase cuenta con 110 afroamericanos, el doble que en 2013, y 88 latinos, otro récord para sus anales. West Point, con más de dos siglos de antigüedad, decidió ampliar el espectro de sus admisiones hace cinco años, cambiando su enfoque de marketing y abriendo una oficina de diversidad. “Estamos empezando a ver los frutos de nuestro trabajo”, dijo a AP la directora de admisiones, la coronel Deborah McDonald.
La cifra de 34 entre los más de 950 nuevos cadetes puede parecer insignificante, pero para el historial de la academia militar, ubicada en Nueva York, ciertamente no lo es. Aunque fue creada en 1802, no fue hasta 1980 cuando las afroamericanas pudieron entrar en sus filas. Para ellos, el permiso llegó un siglo antes. Henry Ossian Flipper, un antiguo esclavo, fue el primer hombre negro en graduarse en West Point en 1877. Otros cinco lo habían intentado previamente sin éxito.
Cuando estalló el escándalo en el que un sargento de primera clase de West Point fue acusado de esconder una cámara en los vestuarios y duchas de las cadetes femeninas para grabarlas desnudas, el general del Ejército Raymond Odierno ordenó aumentar la diversidad de los alumnos. En 2014, la academia militar creó su oficina de diversidad para tratar de atraer, retener y promover una “fuerza laboral más diversa”, según su sitio web. El equipo de admisión amplió el radar para encontrar candidatos en las áreas metropolitanas de ciudades como Nueva York, Atlanta y Detroit, informa The Washington Post. Por ahora los resultados reflejan que los esfuerzos han dado resultado.
La generación que se gradúa este sábado incluye 223 mujeres, el número más grande desde que se graduaron las primeras a comienzos de los ochenta. Además, cuenta con 110 afroamericanos, el doble que hace seis años y también la mayor cantidad de latinos, 88. El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, será el encargado de darles la enhorabuena con un discurso durante la ceremonia.
Las futuras cadetes participaron en una sesión de fotos previa para inmortalizar su paso por la academia. “Mi esperanza cuando las jóvenes negras vean estas fotos es que entiendan que, independientemente de lo que la vida les presente, tienen la capacidad y la fortaleza de ser una fuerza a tener en cuenta”, dijo la cadete Tiffany Welch-Baker a Because of Them We Can. Otra imagen ejemplar fue la de Simone Askew en 2017. Askew se convirtió ese año en la primera capitana del Cuerpo de Cadetes, la posición más alta de estudiantes en la academia. Nunca había estado una afroamericana en esa posición. Nunca había estado una mujer. “Mi objetivo ahora es centrarme de verdad en ser la mejor primera capitana que pueda, independientemente de mi género o mi raza”, dijo entonces. La generación 2019 demuestra que todavía queda camino por recorrer.