La iniciativa busca la democratización en la vida interna de los gremios, en plena crisis por las detenciones y los escándalos de corrupción.
La diputada de Cambiemos Soledad Carrizo planteó la necesidad de debatir en el Congreso la limitación de la reelección de los sindicalistas, en momentos de crisis en los gremios por los arrestos derivados de las investigaciones de corrupción que avanzan en la Justicia. El reclamo se produce tras las detenciones de Juan Pablo “Pata” Medina, Omar “Caballo” Suárez y Marcelo Balcedo, y mientras avanza una causa por presunto lavado de dinero del líder del gremio de porteros (SUTERH) Víctor Santa María.
Algunos de los jefes sindicales que más tiempo permanecen en su cargo son Luis Barrionuevo (gastronómicos), Omar Viviani (Taxistas), Amadeo Genta (Municipales de Capital Federal), Carlos West Ocampo (Sanidad), Armando Cavalieri (Comercio), Hugo Moyano (Camioneros) y Andrés Rodríguez (Estatales), con varias décadas ininterrumpidas en la jefatura de los gremios.
Entre los aspectos clave de la iniciativa, que impulsa la democratización en la vida interna de los sindicatos, están la “la renovación y la alternancia de las autoridades sindicales” y la limitación de la reelección indefinida. La diputada indicó que el objetivo del debate es “fortalecer al sindicalismo y no debilitarlo”, aunque se descuenta que limitará el poder de las organizaciones.
La diputada recordó que entre 2014 y 2016 se presentaron 11 proyectos para modificar la ley 23.551 de Asociaciones Sindicales -que está vigente desde 1988- y que cuatro de esas iniciativas plantean el fin a la reelección indefinida en los sindicatos. La legisladora dijo en una entrevista con Cadena 3 que era “muy difícil” instalar este debate en el Congreso previo al recambio parlamentario, ya que parte de la Comisión de Trabajo está formada por diputados de extracción gremial “que se rehúsan a tratar el tema”.
“La democracia real implica la alternancia”, dijo la diputada, que consideró que las reelecciones indefinidas en los gremios “generan crisis de representatividad, porque se mezclan los intereses personales con los de los trabajadores, y también de los patrimonios”.
El impulso a este proyecto se produce en momentos de tensión en el sindicalismo, en plena lucha del Gobierno contra las “mafias sindicales” y del avance de causas por irregularidades en los sindicatos, como los casos del SOMU, UOCRA seccional La Plata y SOEME, sumado a los arrestos de referentes de estos gremios. Además del avance de la causa por presunto lavado en el SUTERH, cuyo líder Santa María acusa al Gobierno de “estar detrás” de la investigación.