Científicos vinculan la ola de frío actual con un fenómeno que ocurre en las capas altas de la atmósfera
La borrasca «Filomena» ha traído a España termómetros desplomados y copiosas nevadas en el interior, a lomos de un frente que ha entrado por el sur de la Península. Se esperan nevadas sin precedentes y mínimos de temperaturas históricos. Pero, ¿por qué está ocurriendo todo esto?
Una investigación publicada recientemente, y dirigida por científicos de las universidades de Bristol, Exeter y Bath, en Reino Unido, ha señalado el posible origen: un calentamiento repentino de la estratosfera (SSW, de «Sudden Stratospheric Warming»), un fenómeno que predijeron que ocurriría el pasado martes. Su artículo se ha publicado en « Journal of Geophysical Research: Atmospheres».
La estratosfera es la capa de la atmósfera situada por encima de la troposfera, a 10 kilómetros de altura, y bajo la mesosfera, a 50 kilómetros. A veces experimenta estos calentamientos repentinos, que se caracterizan por el aumento de la temperatura de la estratosfera sobre los polos, en cuestión de días, y que normalmente pueden bajar mucho las temperaturas de la superficie y llevar a tormentas de nieve a latitudes inferiores.
Corrientes de chorro
En ocasiones, estos fenómenos pueden producir un cambio en las corrientes de chorro, provocando un tiempo excepcionalmente frío en Europa y el norte de Asia. Esto es precisamente lo que ocurrió en 2018, cuando el anticiclón Hartmut causó unas perturbaciones que provocaron nevadas y temperaturas extremadamente bajas en Irlanda y Gran Bretaña.
En esta ocasión, los investigadores analizaron un total de 40 de estos calentamientos repentinos de la estratosfera ocurridos en los últimos 60 años, y diseñaron un nuevo método para seguirlos y predecir su resultado.
Según han concluido, cuando estos fenómenos provocan la rotura del vórtice polar en vórtices más pequeños, en la mayoría de las ocasiones Siberia y el noroeste de Europa sufren una meteorología inusualmente fría.
«El tiempo excepcionalmente frío que generan esas roturas del vórtice polar son un fuerte recordatorio de cuán rápido puede cambiar el tiempo», ha explicado en un comunicado Dann Mitchell, coautor de la investigación. «Incluso con el cambio climático calentando nuestro planeta, estos eventos seguirán ocurriendo, lo que significa que tendremos que adaptarnos a un rango incluso más extremo de temperaturas».
Según ha dicho William Seviour, otro de los coautores, lo más importante de su investigación es que cuantifica la probabilidad de cuándo esperar un evento de calentamiento repentino de la estratosfera (SSW). Además, han averiguado que, cuando el vórtice polar estratosférico se parte en dos, su impacto sobre la meteorología, con nevadas y temperaturas muy bajas, es más rápido y fuerte. Por ahora, sin embargo, quedan muchas preguntas por resolver sobre por qué aparecen estos fenómenos.