Después del éxito de la primera licitación de medicamentos para la hemofilia, en la que el Ministerio de Salud, el PAMI, el IOMA y otras obras sociales ahorraron $1500 millones, la segunda licitación -de remedios oncológicos, cuyos sobres se abrieron esta semana- también fue muy beneficiosa para el PAMI, dijeron a LA NACION altas fuentes de la obra social de los jubilados y pensionados.
La institución conseguiría ahorrar entre un 68% y un 69% del presupuesto destinado a esos fármacos, según los precios vigentes, lo que equivale a unos $1450 millones.
La licitación incluye una treintena de medicamentos, que equivalen a 23 drogas, y participaron 23 laboratorios, mayoritariamente nacionales, con descuentos que llegaban a un 70% menos que los precios de convenio con la entidad, según informó el PAMI.
Esas 23 drogas representan el 40% del gasto en oncología del PAMI, es decir que son de los medicamentos más consumidos por los 79.000 pacientes en tratamiento que tiene actualmente la obra social.
Los resultados de la licitación deberían conocerse en menos de 60 días y la idea es que haya tres marcas por droga. Primero se tendrá en cuenta la marca más competitiva en cuanto al descuento que presentó y, si no alcanza el stock, se recurrirá sucesivamente a la segunda o la tercera.
Según figura en el acto de apertura cargado en la web de la institución, las empresas que participaron fueron Biodisus, Bagó, Novartis, Monte Verde, Eriochem, Tuteur, Gobbi Novag, Laboratorio Internacional Argentino, Laboratorios Richmond, Sanofi-Aventis, Microsules Argentina, Laboratorios IMA, Astrazeneca, Celnova argentina, Laboratorios Aspen, Laboratorio Varifarma, Finadiet, Biotechno Pharma, Laboratorio LKM, Laboratorios Federales Argentinos, Laboratorio Kemex, GP-Pharm y Glenmark Generics.
La licitación es algo aparte del convenio que firmó el PAMI con laboratorios nacionales y extranjeros, que comenzó a regir el pasado 1° de abril por 12 meses.
En él se estableció un descuento del 60% para los medicamentos oncológicos sobre el precio vigente a enero de 2018.
La próxima licitación incluirá 36 drogas de alto costo y, además del PAMI, participarán el Ministerio de Salud de la Nación, el de la provincia de Buenos Aires y el porteño, el IOMA, la obra social de la ciudad de Buenos Aires (Obsba), el gobierno de Santa Fe y la obra social de las Fuerzas Armadas (Iosfa).
El modelo de gestión del actual director del PAMI, Sergio Cassinotti, es llevar todo a licitación y los gobiernos provinciales están muy interesados en sumarse y hacer compras conjuntas por el ahorro que esta modalidad representaría, dijeron las fuentes.
En 2017, el PAMI cerró el año con un déficit de $2800 millones -cuando se preveía que iba a terminar en $15.000 millones- y este año la obra social llegaría al punto de equilibrio mientras la deuda que tenía con prestadores y el Estado se redujo de $8000 millones a $4000 millones.
El peso de los medicamentos en el presupuesto también disminuyó: al bajar los precios, el rubro pasó de representar un 32% del total a 27% en 2017 y este año estaría cerca del 25 o el 26%.
Bolsones de comida
Pero no todo baja. El PAMI prevé aumentar un 20% el presupuesto que destina a los 600.000 bolsones de comida que reparte mensualmente entre jubilados y hará una prueba para licitar la entrega en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
Actualmente, la obra social les otorga a 6000 centros de jubilados de todo el país $1900 millones por año para que ellos compren, armen y entreguen los bolsones. Pero, al ser compras chicas, los precios a los que consiguen los productos no serían buenos, además de que algunos afiliados se quejan de la calidad de los alimentos.
Si se licita, la idea es que los mayoristas o supermercados que ganen entreguen los bolsones ya armados en los centros.
“En muy pocos días va a estar la licitación de bolsones de comida para la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Ya estuvimos hablando con mayoristas y la idea es armar cajas con el sello del PAMI para que no puedan ser revendidas”, explicaron en la institución.
“Actualmente los productos no son de muy buena calidad y queremos primeras marcas y más productos que los 12 o 14 actuales”, agregaron sobre la medida que podría sacarles una parte importante de la caja a los centros de jubilados.
Por último, consultadas acerca de si había aumentado la demanda de bolsones por la situación económica posdevaluación, las fuentes dijeron que si bien siempre hay lista de espera, no se comprobaba un aumento significativo de la demanda, pero lo están esperando.