El papa Francisco aceptó hoy la renuncia del cardenal y arzobispo emérito de Washington Theodore McCarrick, acusado de abuso sexual, al Colegio Cardenalicio y ordenó su reclusión, según un comunicado emitido hoy por el Vaticano .
El pontífice además dispuso la suspensión de McCarrick “de cualquier ministerio público, con la obligación de permanecer en una casa, que todavía debe serle indicada, para llevar una vida de oración y penitencia hasta que las acusaciones en su contra sean examinadas en un juicio canónico regular”, agrega el texto.
McCarrick, de 87 años, un sacerdote que fue ascendido a obispo y arzobispo en la archidiócesis de Nueva York antes de su traslado a Washington en 2001, es uno de los cardenales estadounidenses más conocidos en el ámbito internacional.
Aunque está oficialmente jubilado, seguía viajando, sobre todo para defender temas de derechos humanos. Había sido particularmente activo a la hora de defender las medidas tomadas contra los curas pederastas en Estados Unidos.
Acusaciones “respaldadas”
En un comunicado publicado el 20 de junio, el cardenal Timothy Dolan de Nueva York explicó que su diócesis había recibido denuncias de supuestos abusos de McCarrick que se remontaban a “casi 45 años”.
Conforme a la Carta de Protección de los Niños, adoptada en 2002 por los obispos estadounidenses tras el escándalo de pederastia que sacudió la diócesis de Boston, “una agencia independiente” realizó una investigación cuyos resultados fueron transmitidos a un comité que consideró “creíbles y respaldadas” las acusaciones, subrayó el cardenal Dolan.
Theodore McCarrick, “aunque mantiene su inocencia, acepta esta decisión”, precisó también el cardenal Dolan, señalando que el Vaticano había pedido al arzobispo emérito de Washington que no “ejerciera más públicamente su ministerio”.
Según el diario The Washington Post, Theodore McCarrick habría abusado de un adolescente.