Desde el Vaticano, el Sumo Pontífice les dijo: “Un joven tiene la obligación de seguir siempre adelante”; los internos estaban en un taller de lectura.
Más de 180 internos de la Unidad Penitenciaria N° 45 de alta seguridad “Melchor Romero”, de La Plata, trabajaban el 28 de agosto en los preparativos de la Maratón Nacional de Lectura cuando se encendió una pantalla que usan en los talleres pedagógicos de la cárcel y escucharon que alguien les hablaba.
“¿Está en altavoz?”, preguntó un hombre a Karina Valenti, abogada, mediadora y consultora a cargo de los talleres de la Unidad, y a Mariela Argañaraz, docente de los internos. “Sí, está en altavoz, pero los chicos no saben quién está llamando ni quién sos. Nos gustaría que les cuentes”, respondieron ellas.
La intriga y los nervios no duraron demasiado tiempo. “Buenas tardes, chicos. Soy el papa Francisco. Conozco a Mariela, sé que trabaja con mucho cariño con todos y me habla muy bien de ustedes, de las ganas que tienen de seguir adelante y de luchar”, dijo el Sumo Pontífice.
Con la empatía que lo caracteriza, Francisco dio aliento a los reclusos y les dejó un mensaje de esperanza. “No hay peor cosa que un joven jubilado antes de tiempo. No se jubilen, la vida necesita de ustedes. Todos tenemos y hemos tenido problemas pero los problemas son para superarlos, no para dejarse aplastar por ellos“, agregó el Papa, y terminó: “Un joven tiene la obligación de seguir siempre adelante, con la esperanza, el gozo, con la cara alegre y no con la cara triste de la gente grande. Les pido que recen por mí, yo rezo por ustedes”.
LEER EN LA CÁRCEL
Cuando los internos recibieron el llamado, estaban en una clase del programa “Cuenta Conmigo”, que dirige la abogada Valenti. En ese momento organizaban su participación por tercer año consecutivo en la 13° Maratón de Lectura, que se realizará el 18 de septiembre próximo y tiene como objetivo generar espacios de socialización de textos literarios.
Son 180 los jóvenes privados de su libertad, autodenominados “Los Guerreros”, quienes el viernes compartirán lecturas. “Cuenta Conmigo” es un espacio de educación no formal, en el que se incluye a todos los chicos en la actividad de la lectura, incluso a los que recién están comenzando a leer. Leen en sus celdas y quienes recién empiezan a aprender pueden hacerlo con ayuda de sus compañeros.