Tras el cambio legislativo, el 17 de mayo, que es el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, será a partir de ahora el “Día de la pureza de la familia y el respeto a los padres”.
Antes de las elecciones del 26 de octubre, el Gobierno de Georgia, favorable a Rusia, dio otro paso más para alejarse de los valores europeos y adoptó un proyecto de ley sobre los “valores familiares y protección de menores”, como clara maniobra anti-LGTB.
Mientras tanto, los partidos de la oposición están divididos al respecto, tratando de evitar la pérdida de votos potenciales de los votantes conservadores. No afirman abiertamente que la iniciativa sea “antidemocrática”, sino más bien “inoportuna”.
Mamuka Mdinaradze, presidente del partido gobernante Sueño Georgiano, afirma que era necesario un cambio legislativo para contrarrestar la propaganda LGTB. “En dos o tres generaciones, puede tener consecuencias tan perjudiciales, incluso desde el punto de vista demográfico, que ningún conquistador ha sido capaz de lograr durante siglos”, afirma y subraya que no se puede permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En la sesión plenaria, la aprobación de esta controvertida ley transcurrió sin interrupciones, con 84 votos a favor y cero en contra. Pero la oposición parlamentaria no estuvo presente, ya que muchos de ellos llevan boicoteando las sesiones parlamentarias desde la aprobación de la ley sobre agentes extranjeros a principios de año.
Los críticos dicen que encubre los problemas reales
El proyecto de ley ha sido muy criticado por la sociedad civil. Los defensores de los derechos humanos sostienen que el objetivo es encubrir problemas reales y crear otra barrera a la integración europea.
“Esta ley, por un lado, coloca a la comunidad LGTB, que ya es el grupo más marginado del país, en una posición aún más vulnerable. Por otro lado, daña la situación de los derechos humanos de todos los ciudadanos”, afirma Eka Chitanava, directora del Instituto de Tolerancia y Diversidad.
La sociedad civil también afirma que esta ley se parece a la legislación rusa y que coarta la libertad de expresión, al tiempo que legaliza la censura.
“Lo que Rusia ha estado persiguiendo durante diez años, el Sueño Georgiano nos lo ha ofrecido directamente. Rusia avanzaba hacia ello paso a paso. Sueño Georgiano nos trajo una versión que hoy está en vigor en Rusia, y el Parlamento aprobó esta ley. Es una vergüenza”, comenta Khatia Ghoghoberidze, miembro del Consejo de la Carta del Periodismo Georgiano.
El proyecto de ley consta de 13 artículos. Aborda el matrimonio, la adopción, los procedimientos médicos, la difusión de información, las reuniones y manifestaciones, y muchas otras cuestiones.
Además, el 17 de mayo, el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, ha sido designado “Día de la pureza de la familia y el respeto a los padres”.