El delegado de la Línea B de subtes, Carlos Taborda, habló esta mañana en la 99.9 y anunció que se sumarán al paro del próximo jueves, aunque señaló que no debe ser un paro pasivo sino activo. “Se organizaron 41 piquetes en todo el ámbito de la Capital, Gran Buenos Aires y el resto del país”, indicó.
El próximo jueves habrá un paro nacional convocado por las centrales de trabajadores más importantes del país. Sin embargo, cada gremio empezó a tomar sus propias decisiones en cuanto a apoyar o no la medida.
Esta mañana en la 99.9, Carlos Taborda, delegado de la Línea B de subtes, aclaró: “hace unos años decidimos constituir nuestro propio sindicato y no tenemos nada que ver con la UTA”.
Refiriéndose a la decisión de sumarse a la medida, indicó: “hicimos asamblea en nuestra línea y la decisión mayoritaria fue la de parar, es decir, acompañar los reclamos que creemos justos, como paritarias libres sin piso ni techo, el 82% móvil, la eliminación del impuesto al salario y la libertad de los presos de las Heras, que fueron los primeros trabajadores que pelearon por la eliminación del Impuesto a las Ganancias”.
Sin embargo, se sabe que la convocatoria de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo no es más que una acción política: “ellos van a un paro que nosotros denominamos ‘matero’, ‘dominguero’, ‘político’, como han sido todos los paros históricamente. Las tres centrales obreras llaman a la medida pero no hay una posibilidad de que no sea una burocracia la que convoca a un paro general. Nosotros vamos a un paro, pero con nuestro programa, que en algunos puntos coincide con el de ellos”.
Por otro lado, pidió mayor actividad para quienes se adhieran a la medida, ya que se han organizado piquetes: “este paro no tiene que ser matero, sino activo. Participamos del plenario público de trabajadores del neumático donde se organizaron 41 piquetes en todo el ámbito de la Capital, Gran Buenos Aires y el resto del país. Lo que es la izquierda y las comisiones internas de los sindicatos antiburocráticos, lo haremos”.
La medida del 10 de abril no será la única. Para los trabajadores de la línea B, debe haber una protesta mayor. “Proponemos que haya un paro posterior de 36 o 72 horas y desembarcar en una huelga general para luchar contra este ajuste”, anticipó Carlos Taborda.
Los subtes porteños son uno de los sectores donde más expuesta está la corrupción, que en muchos casos termina con la vida de los trabajadores: “estamos pagando el fracaso de la política de las privatizaciones de Menem, pero este gobierno despilfarró millones de pesos en subsidios a las empresas sin controlarlo. Nosotros, los trabajadores, lo pagamos con nuestras vidas”.