El peso de los impuestos en el changuito

La composición del precio de alimentos y bebidas tiene una fuerte y variable incidencia tributaria.

Góndola de GreciaLa presión tributaria ascendió a niveles históricamente altos en los últimos años en la Argentina. No sólo en las obligaciones que afrontan los individuos por su actividad, sino que el fuerte impacto de los impuestos también les llega en su rol de consumidores, a través de los precios exhibidos en las góndolas.
Sobre alimentos y bebidas, la incidencia es dispar, dado que las cargas representan porcentajes mayores, por ejemplo, en el rubro de bebidas gaseosas que en alimentos frescos tales como carnes, frutas y verduras. Lo mismo ocurre al contrastar estos últimos con otras categorías de alimentos, como pueden ser los envasados, galletitas o conservas.
De acuerdo con los cálculos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), la carga tributaria global que pesa en la Argentina sobre el precio de las gaseosas es el más elevado entre los mencionados, ya que constituye casi la mitad de lo que se paga en la caja del supermercado.

Carnes

Costos y rentabilidad: 61%
Impuestos: 39%

La proporción de los tributos contenidos en el precio final de la carne se ubica, según el Iaraf, en el 39%. Es decir, $ 39 de cada $ 100 van al pago de IVA (9,5%), seguridad social (10,5%), Ganancias (4,8%), y otros.

Gaseosas

Costos y rentabilidad: 50,1%
Impuestos: 49,9%

En el caso de estas bebidas, el costo impositivo en el valor para el consumidor es mayor: se destina 16,6% al IVA, 11,5% seguridad social, 7,4% a Ingresos Brutos, 4,3% a impuestos internos, entre otras cargas.

Conservas, galletitas

Costos y rentabilidad: 56%
Impuestos: 44%

El costo de alimentos como conservas, galletitas o envasados, por mencionar algunos, incluyen 44% de impuestos, con un alto peso de IVA (17,4%), Ingresos Brutos (7,7%) y seguridad social (9,6%), según Iaraf.