El primer grupo de militantes del PKK ha depuesto las armas en Irak, un paso clave tras un mensaje de su líder encarcelado, Abdullah Öcalan, quien declaró el fin de la estrategia de guerra de liberación nacional del grupo. Este desarme abre una nueva era para un país sin terrorismo.

Un grupo de militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha depuesto hoy las armas en una zona rural de Sulaymaniyah, Irak, marcando un hito en el proceso que el Gobierno turco denomina «Turquía sin terrorismo».
Según informaron ‘NTV’ y ‘Habertürk’, el desarme del primer grupo, que incluía a «cuadros superiores como Bese Hozat», concluyó a las 11:48. Fotografías muestran a unos 30 miembros del PKK arrojando sus armas a un caldero para ser quemadas.
Los miembros del PKK que depusieron las armas se autodenominaron «Grupo de Paz y Sociedad Democrática», declarando por escrito que, a partir de ahora, su lucha por la libertad, la democracia y el socialismo se llevará a cabo «a través de la política y el derecho democráticos, y sobre la base de la promulgación de leyes de integración democrática».
La ceremonia, planeada y supervisada en coordinación con la Organización Nacional de Inteligencia (MIT), contó con la presencia de funcionarios del Gobierno Regional del Kurdistán iraquí (GRK) y una delegación de 150 personas de Diyarbakır, incluyendo miembros del Partido DEM y periodistas. Se espera que el proceso de desarme concluya en unos meses. Este desarme se produce tras un «discurso histórico» del presidente Recep Tayyip Erdoğan anunciado para el sábado 12 de julio.
El «Llamamiento de Öcalan» y el proceso de desarme
«El movimiento del PKK y la estrategia de guerra de liberación nacional en la que se basa han llegado a su fin», declaró el líder del PKK, Abdullah Öcalan, encarcelado en la isla de İmralı, en un mensaje de vídeo difundido hace dos días antes del proceso de desarme.
Öcalan, que afirmó seguir defendiendo su «Llamamiento por la paz y la sociedad democrática del 27 de febrero de 2025», consideró el punto alcanzado «muy valioso e histórico». Según Öcalan, «se ha reconocido la existencia y, por tanto, se ha logrado el objetivo principal. Este es el significado de la caducidad».
Tras el vídeo de Öcalan, el PKK informó que obedecería el llamamiento y prestaría «pleno» apoyo al proceso, aunque advirtió que «el proceso no avanzará unilateralmente y solo con los pasos que nosotros demos».
El «nuevo proceso» comenzó el 1 de octubre de 2024, con un saludo de manos entre el presidente del MHP, Devlet Bahçeli, y el copresidente del partido DEM, Tuncer Bakırhan, en la apertura de la Gran Asamblea Nacional de Turquía (TBMM). Ese mismo día, Bahçeli declaró: «Estamos entrando en una nueva era». Posteriormente, el 22 de octubre, el líder del MHP pidió que Öcalan hablara en la TBMM para declarar el fin del terrorismo y la disolución de la organización.
El 23 de octubre, Öcalan se reunió con su sobrino Ömer Öcalan, diputado del Partido DEM Şanlıurfa, iniciando lo que se conoce como el «tráfico de İmralı». Tras conversaciones con una delegación de diputados del Partido DEM, Öcalan envió el 27 de febrero una carta pidiendo al PKK que se disolviera y depusiera las armas. Tras este llamamiento, el PKK anunció un alto el fuego efectivo a partir del 1 de marzo.
Desde entonces, se esperaba que la organización celebrara un congreso de disolución. El 2 de mayo, el portavoz del Partido AK, Ömer Çelik, afirmó que «cada paso positivo que pueda desarrollarse en los próximos días hacia la deposición de las armas y la disolución de la organización terrorista dará lugar al siguiente paso positivo».
Por su parte, el PKK había condicionado el congreso a la apertura de canales de comunicación con Öcalan y a la provisión de seguridad. La organización informó de que el congreso se celebró en las «Zonas de Defensa de los Medios de Comunicación» entre el 5 y el 7 de mayo, anunciando decisiones de «importancia histórica» basadas en el llamamiento de Öcalan a la «disolución».
El proceso de solución en Turquía: un repaso histórico
El proceso de resolución se refiere a las negociaciones entre el PKK y el Estado turco en Turquía entre 2013 y 2015, con el objetivo de resolver el problema kurdo de forma pacífica. Los elementos clave incluían el desarme, reformas democráticas y la ampliación de los derechos de la identidad kurda, con Öcalan como figura clave. Sin embargo, el proceso finalizó con la reanudación de las hostilidades en 2015.
Fundado el 28 de noviembre de 1978 en el distrito de Lice de Diyarbakır, el PKK está considerado una organización terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Turquía y muchos otros Estados.
En casi 40 años de atentados, los militantes del PKK han matado a cerca de 15.000 personas, según cifras oficiales. Öcalan, líder del PKK, está recluido en la prisión de İmralı, en el mar de Mármara, desde 1999, cuando fue condenado a cadena perpetua por crear y dirigir una organización terrorista. El actual proceso lo define el Gobierno con el concepto de «Turquía sin terrorismo».