En febrero, Macri anunció el hermano del sur del Plan Belgrano, pero todavía no se seleccionaron las obras que se realizarán: cinco provincias enviaron 208 propuestas.
Soñar no cuesta nada. Pero, por lo general, sí hacerlos realidad. En 9 febrero, en la rionegrina Viedma, el presidente Mauricio Macri junto a gobernadores anunció el “Proyecto Patagonia”, el hermano menor del Plan Belgrano, para las provincias del sur del país.
Desde entonces, luego de una serie de cónclaves interministeriales, apenas hay un listado de 208 obras de infraestructura que cinco provincias le propusieron a Nación incluir por un monto total de $ 334.800 millones. Es una pre-selección, ninguna fue incluida formalmente bajo el paraguas del futuro plan.
A modo de comparación, el paquete de infraestructura de su hermano mayor del norte, según el Presupuesto 2018, es de $ 40.000 millones.
Un mes después del lanzamiento presidencial, el 15 de marzo, el ministro de Transporte Guillermo Dietrich fue el primero de sus colegas en presidir una reunión en Comodoro Rivadavia junto a sus pares provinciales. Luego vendrían otras. Los funcionarios de las distintas carteras, según confiaron desde una provincia, se llevaron a casa una tarea: enviar 5 ó 6 proyectos de inversión de cada área para ser considerados para el “Proyecto Patagonia”. “Que no sean faraónicas”, se les aconsejó.
El resultado global lo detalló el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, en su último informe al Congreso, al menos el boceto de lo que puede ser. “Todavía no han sido seleccionadas las iniciativas (…), por lo que no se puede especificar qué obras de infraestructura estarán incluidas en el Proyecto, ni su presupuesto o plazo de ejecución”, aclaró el jefe de ministros. De las 208 listadas, hay 11 en ejecución, 31 relevadas como “factibilidad” y 60 como “ideas”.
El anexo adjuntado incluye un punteo con 7 obras de Chubut, sin presupuesto asignado porque “no presentaron la ficha”, según Peña, en la que debían incluir el nombre de los proyectos y su breve descripción. “Le enviamos obras que en ese archivo no están”, explicó el ministro de Producción local, Pablo Mamet.
Aún considerando que puede haber otras ausencias, el Río Negro de Alberto Wereltinek encabeza el ranking de deseos, con 50 obras por un total de $ 129.000 millones. El proyecto más oneroso: un tren Chelforó-Ministro Ramos Mexia (en auto hoy son 483 kilómetros) por $ 86.000 millones.
Lo siguen las 60 ambiciones de Santa Cruz, de Alicia Kirchner, con un global de $ 117.700 millones. La mayor parte lo explican los $ 72.000 millones de las represas hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, que ya fueron adjudicadas. La otra obra costosa ($ 9200 millones) sería un acueducto norte.
El Neuquén de Omar Gutiérrez anotó 38 trabajos por $ 57.800 millones. La presa y central hidroeléctrica “Chihuido I” es la más cara, con $ 17.000 millones de inversión. La Pampa de Carlos Verna presentó 25, por $ 19.100 millones, entre ellas la implantación de superficie bajo riego por aspersión para la alfalfa con un costo $ 4900 millones. Y Tierra del Fuego, de Rosana Bertone, consignó 19 obras por $ 11.000 millones; poco más de la mitad destinada a la interconexión de las centrales térmicas de Ushuaia y Río Grande.
Un dato llamativo: hay dos obras atribuidas a provincia de Buenos Aires. Son dos líneas trenes que partirían de Bahía Blanca, uno por el corredor bioceánico y otro hacia Bariloche.