La Sargento Virginia Sosa contó esta mañana en la 99.9 el caso de un policía que fue sumariado después de tener un choque con el móvil policial fruto de una falla mecánica. Hace años que espera que le cierren el sumario para retirarse y nadie lo hace. Como consecuencia de ello, debió salir a cartonear para mantener a su familia.
Hablar de la desidia de los dirigentes es común y normal. Pero las autoridades de la policía, también han demostrado lo mismo, incluso con sus propios compañeros con problemas. Esta mañana, la Sargento Virginia Sosa que en su momento se había encadenado en la Municipalidad, habló en la 99.9 sobre el caso de un policía que terminó cartoneando por necesidad.
“El compañero es un subteniente de comisaría sexta con 27 años de servicio y hace casi 3 años atrás tuvo un accidente con el móvil policial por un desperfecto mecánico. Le realizaron un sumario y debido a la cantidad de años que está esperando la firma del Ministro de Seguridad, el sueldo que tiene no le alcanza y hace un año que está cartoneando”, dijo. Luego agregó: “pasó de ser policía a cartonero para subsistir con su familia”.
La primera puerta que intentaron tocar fue la de la Policía Departamental, pero la respuesta fue realmente increíble: “fuimos hace 2 semanas y la respuesta del General Gil fue que no era una vergüenza ser cartonero y sobrevivir así. Dijimos que lo íbamos a dar a conocer a los medios y ahí dijeron que iban a dar una respuesta, pero no hicieron nada”, aclaró.
Con 6 hijos para mantener, lo que necesita es que pongan la firma en el sumario para que pueda continuar con su vida y cobrar una cifra digna de acuerdo a los años de servicio cumplidos: “lo que pretende es que le puedan firmar su resolución para que pueda pasar a retiro. No son pocos los policías que están en esa situación de olvido. Cuando el herido se produce en servicio, les pasa a todos lo mismo porque pasan años hasta que se resuelve el sumario, mientras tanto cobran muy poco”, indicó Sosa.
La municipalidad también se comprometió a una ayuda alimenticia que después no cumplió: “supuestamente iba a haber una ayuda del municipio, pero como es policía no la puede obtener. La familia siente que los están ninguneando”, señaló luego.
El accidente sufrido en su momento, lo ha dejado con muchas secuelas físicas que le impiden también trabajar con normalidad. “Tiene una discapacidad de casi el 50%, a medida que pasan los años su salud empeora. Hoy tiene que estar con un bastón para tener estabilidad. Tuvo un choque que terminó con un vuelco y debió ser operado de las rodillas. En su momento, tuvo 3 hernias de disco”, detalló.
La indiferencia de sus propios compañeros lo lleva a una situación que ya no es sostenible porque hay una familia detrás que debe alimentarse. El hambre no puede esperar. “Hoy encima se les rompió el auto y ya no pueden estar cartoneando. Estamos tratando de darle una mano los compañeros. Lo único que quiere es que le levanten el sumario. Lo tratan como un ciruja”, finalizó.