El presidente del Senado de Brasil, acusado de desviar dinero público

La crisis brasileña, alimentada en los últimos meses por un turbulento cambio de Gobierno e interminables escándalos de corrupción, inaugura ahora un nuevo frente.

renan-calheirosRenan Calheiros, presidente del Senado y pieza clave en el tablero político de las dos últimas décadas, acaba de convertirse en acusado por supuesto desvío de dinero público para pagar la pensión de una hija que tuvo fuera del matrimonio.El caso fue juzgado este jueves por el Supremo Tribunal Federal (STF), aunque comenzó a ser investigado en 2007. Según la denuncia, Calheiros mintió en su día al Senado al intentar explicar el origen de los recursos con los que cubría dicha manutención. Se sospecha que los pagos procedían en realidad de un lobista vinculado con la constructora Mendes Júnior, actualmente implicada en el escándalo de corrupción de la empresa semiestatal Petrobras.
Por entonces, Calheiros ya ejercía como presidente de la Cámara Alta, pero acabó renunciando en octubre de 2007 para conservar su mandato de senador. En febrero de 2013, en una elección interna, recuperó el cargo con el apoyo de una amplia mayoría de sus colegas.Ocho de los 11 jueces del Supremo se manifestaron a favor de la apertura de una acción penal, decisión que no le obliga a apartarse de sus funciones ni implica necesariamente su culpabilidad. El crimen de malversación de caudales públicos conlleva un castigo de entre dos y 12 años de prisión.
En cambio, los magistrados rechazaron mayoritariamente otras dos acusaciones contra el presidente del Senado por falsedad ideológica de documentos públicos y por el uso de los mismos.

Aliado de todos los Gobiernos

Conocido popularmente por su nombre propio, Renan se ha ganado la fama como interlocutor con los grandes partidos que se han alternado en el poder desde la reinstauración de la democracia en los años 80. Primero ejerció como ministro de Justicia durante el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), y a continuación se convirtió en aliado parlamentario del Partido de los Trabajadores (PT) de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
La propia Dilma confió hasta el último momento en su apoyo para salvarse del proceso de impeachment o impugnación presidencial, pero Renan acabó optando por el pragmatismo y negoció entre bastidores para conquistar el favor del nuevo gobernante, Michel Temer. Ambos pertenecen a la misma formación política, el heterogéneo Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).

Línea sucesoria

El mandato de Renan al frente del Senado durará apenas hasta febrero de 2017, cuando otro parlamentario será escogido para reemplazarlo. Mientras tanto, y salvo nueva decisión judicial, seguirá ocupando el segundo peldaño en la línea de sucesión a la Presidencia de la República, inmediatamente después del jefe de la Cámara de los Diputados, Rodrigo Maia.
Es decir, en la hipótesis poco probable de que Temer y Maia decidan viajar juntos al extranjero en los próximos dos meses, el presidente interino del mayor país de América Latina será un acusado por desvío de dinero público.Se da la circunstancia de que Maia fue elegido para sustituir a mediados de este año a otro político investigado y ahora preso, Eduardo Cunha, en otro capítulo de esta inagotable telenovela que parece empeñada en superar los giros de guión de ‘House of Cards’.