Es el robot más completo que se ha construido hasta el momento. Su valor es de casi 600.000 euros, y tiene por objetivo mostrar cómo la tecnología es capaz de reemplazar ciertas partes del cuerpo humano.
Su nombre es “Rex”. Tiene corazón, sangre, nariz, piernas, boca y ojos, como cualquier ser humano, con la diferencia de que todos sus órganos han sido construidos en un laboratorio.
El robot está valuado en casi 600.000 euros y actualmente se expone en el Museo de la Ciencia en Londres. Bertolt Meyer, uno de sus dos creadores, explicó que la idea es enseñarle a la gente hasta qué punto las partes del cuerpo humano pueden ser reemplazadas con la tecnología y cómo esto puede ayudar a las personas con discapacidad. “La gran promesa de la tecnología es que puede hacer desaparecer las discapacidades”, explica.
Aún están en construcción algunos de los órganos internos de Rex, que incluyen un páncreas y un par de pulmones artificiales. Según los investigadores, no toda la tecnología puede trabajar sin la vida humana. Las manos biónicas, por ejemplo, no son capaces de moverse sin músculos humanos y señales del cerebro. Otro ejemplo es el estómago: “el único estómago artificial que hemos visto es muy largo y genera electricidad; con lo cual, no puedes usarlo para reemplazar un estómago humano“, comentó Walker.
Los avances en la biónica han traído algunos debates a favor y en contra en torno a la posibilidad de crear un ser artificial que piense por sí mismo. Los investigadores afirman que no creen que Rex sea capaz de ello. “Yo diría que es casi imposible que en lo que nos queda de vida, o incluso en la de nuestros nietos, podamos ver un hombre totalmente articulado con una inteligencia artificial“, aseguró Meyer.