Luego de recuperar la ciudad de Al-Qusayr con ayuda de Hezbollah, Al-Assad pretende expulsar a los rebeldes y reconquistar Aleppo, la segunda ciudad del país.
Con la colaboración de la milicia libanesa de Hezbollah, el régimen sirio logró tomar el control de la estratégica ciudad de Al-Qusayr. Ahora se prepara para lanzar una ofensiva contra Aleppo, con el fin de reconquistar las zonas dominadas por los rebeldes.
Un responsable de los servicios de seguridad sirios advirtió que “es probable que la batalla de Aleppo comience en las próximas horas o en los días que vienen, para recuperar los pueblos y ciudades ocupadas en la provincia”. La semana pasada, las tropas de Bashar al-Assad, en conjunto con militantes armados de Hezbollah, retomaron la región de Al-Qusayr, un punto estratégico que los rebeldes tenían en el oeste del país. El diario sirio Al Watan indicó que “el ejército comenzó a desplegar tropas a gran escala en la provincia de Aleppo, preparándose para una batalla que se librará en el interior de la ciudad y en su periferia“.
Aleppo está en manos de los rebeldes desde hace casi un año. Desde entonces, los bombardeos y enfrentamientos son comunes en la segunda ciudad del país y antigua capital económica de Siria. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, informó que el ejército sirio concentraba “miles de soldados” en la región de Aleppo para cortar las vías de suministro de armas desde Turquía y enfrentar a los rebeldes.
Relacionado con el conflicto sirio, ayer en Beirut un joven que se manifestaba ante la embajada de Irán murió tras ser alcanzado por disparos. La protesta era contra de la participación del movimiento chiíta libanés Hezbollah en los combates en Siria. Según el ejército libanés, la víctima murió tras una pelea entre manifestantes anti-Hezbollah y partidarios del movimiento chiíta que apoya Irán.
Además un centenar de personas se reunieron en la Plaza de los Mártires, en el centro de Beirut, mientras se manifestaban repitiendo “los libaneses con la libertad y la dignidad del pueblo sirio, contra la batalla de Hezbollah en Siria”. En el Líbano, la mayoría de los chiítas liderados por Hezbollah apoyan el régimen sirio, mientras que los sunnitas, que son mayoría en Siria, apoyan a la oposición.
Gran Bretaña y Francia trataron de levantar un embargo de la Unión Europea a los embarques de armas para los rebeldes sirios, lo que le permitió poder enviar armas a las fuerzas rebeldes. “La gente tiene preocupaciones comprensibles sobre la idea de enviar armas a cualquier bando en Siria y estaríamos muy renuentes a hacer eso”, declaró el secretario de Relaciones Exteriores británico, William Hague. “Por otro lado, en este momento hay gente que está siendo asesinada mientras el mundo le niega el derecho a defenderse”, agregó el canciller británico.