El responsable de la revista pornográfica Hustler publica un anuncio a página entera con su oferta de recompensa para propiciar un ‘impeachment’ presidencial.
Es un anuncio a página entera en The Washington Post de este domingo. Hay dos frases con letras enormes en mayúsculas que sobresalen: 10 millones de dólares y Donald J. Trump. El provocador Larry Flynt y la revista pornográfica Hustler, de la que es fundador, ofrecen esa “oferta en efectivo” a cambio de “información que lleve al impeachment y destitución” del actual presidente de Estados Unidos. El anuncio detalla un número de teléfono y un correo electrónico al que escribir. La información, destacan, se mantendrá “confidencial”.
La especulación sobre un impeachment (procesamiento) a Trump sobrevuela desde hace meses Washington ante las revelaciones de sus lazos con Rusia, pero parece un escenario improbable dado que los republicanos controlan el Congreso y por ahora no hay pruebas de irregularidad. Hay un hombre clave en ese debate: Robert Mueller. El fiscal especial que investiga la trama rusa es quien debe determinar si Trump pudo cometer un delito de obstrucción a la justicia al despedir a James Comey como director del FBI, que lideraba las pesquisas sobre los lazos del entorno del presidente con Moscú. Mueller también debe esclarecer si el republicano pudo coordinarse con la injerencia rusa en la campaña electoral, pero todavía está en la fase inicial de sus pesquisas.
La estrategia publicitaria de Flynt, fundador de Hustler y productor de películas pornográficas desde 1998, no es tan sorprendente. El editor, que respaldó a la demócrata Hillary Clinton en las elecciones de 2016, ya publicó en 2007 un anuncio en el Post en el que pedía información sobre gente que hubiera tenido un encuentro sexual inapropiado con algún congresista o miembro del Gobierno. En 1998 publicó un anuncio muy similar y se especula con que derivó en la renuncia del congresista republicano Bob Livingston, que aspiraba a alcanzar la cúpula del Congreso.
En el anuncio sobre Trump, Flynt analiza un reguero de presuntas irregularidades durante la elección y esgrime varios motivos por los que cree que el actual presidente es un peligro para EE UU. “Hay evidencias fuertes de que la última elección fue ilegítima en muchas maneras y, que tras nueve meses tumultuosos en el cargo, Trump ha demostrado ser peligrosamente inepto”, escribe. Recuerda que Trump no venció en el voto popular, sino en la traslación de votos según el peso demográfico de cada Estado, y alega que podría haberse beneficiado del rediseño de distritos electorales, leyes de supresión de voto y de la presunta injerencia rusa para ayudarle a ganar los comicios mediante la difusión de información comprometedora sobre Clinton.
La posibilidad de un impeachment a un presidente, vicepresidente y cualquier cargo público civil está consagrada en la Constitución estadounidense. Pero su interpretación es amplia: puede impulsarse ante lo que se consideren casos de “traición, soborno, altos delitos o faltas”. Y es necesario un consenso significativo: la Cámara de Representantes debe aprobar por mayoría la destitución y el Senado respaldarla con el apoyo de dos tercios del pleno.
Solo ha habido dos procesos de impeachment a un presidente estadounidense. Ambos eran demócratas y la votación no avanzó en el Senado: en 1868 a Andrew Johnson y en 1998 a Bill Clinton. En 1974, el Congreso iniciaba los preparativos para tratar de destituir al presidente Richard Nixon cuando el republicano presentó su dimisión por el escándalo del caso Watergate.
En su anuncio, Flynt sostiene que hay seis motivos legales que podrían llevar a la presentación de un impeachment contra Trump: coordinarse con “un poder extranjero hostil”, en alusión a Rusia, y obstruir a la justicia con el despido de Comey; alentar a un “conflicto” violento con su defensa de grupos racistas; conflictos de intereses por el imperio empresarial del presidente; decir “cientos” de mentiras; “nepotismo” y designación de personas no cualificadas para puestos oficiales; y “sabotear” el Acuerdo de París contra el cambio climático.
El anuncio concluye así: “Creo que es mi deber patriótico y la de todos los estadounidenses, echar a Trump antes de que sea demasiado tarde”.