Fue diseñado por la empresa Xenex y cuenta con un cabezal que emite fuertes impulsos de luz ultravioleta, que daña el ADN del virus en cuestión.
Little Moe es el nombre del robot que está siendo usado en Estados Unidos para esterilizar habitaciones de hospitales que han sido expuestas a la contaminación por virus especialmente contagiosos. Es utilizado, además, para limpiar los cuartos en los que han permanecido pacientes con el virus ébola, como en el de Dallas, en el que ha estado el primer paciente diagonistado de ébola dentro de las fronteras de EEUU y que falleció este miércoles. Su eficacia consiguió, según la prensa, que ya esté siendo usado en un total de 250 centros hospitalarios de este país.
Fue diseñado por la empresa Xenex y cuenta con un cabezal que emite fuertes impulsos de luz ultravioleta, que daña el ADN del virus en cuestión. La máquina dispara 1,5 pulsos por segundo en todas las direcciones y es capaz de desinfectar espacios de unos tres metros.
En la naturaleza existen tres tipos de rayos ultravioleta: UVA, UVB y UVC. Los dos primeros, en exceso, provocan quemaduras solares. El tercero es aún más peligroso. La atmósfera bloquea estos rayos, por lo que las bacterias y los virus sencillamente no están preparados para resistir ese tipo de radiación. Precisamente, Little Moe emite pulsos de rayos UVC de alta intensidad. La radiación no atraviesa objetos ni cristales de seguridad, pero su exposición directa puede producir daños en los ojos y la piel de las personas, por lo que es imprescindible que cualquier persona abandona la habitación en la que va a trabajar el robot.
Este tecnología no es nueva y ya se lleva usando para limpiar habitaciones desde hace décadas. La diferencia es que Little Moe usa xenon en lugar de mercurio, lo que acelera mucho el proceso de limpieza. Los aparatos con mercurio tardaban una hora en limpiar una estancia. Mientras, este robot es capaz de desinfectar el virus ébola de una habitación en apenas dos minutos. Y también está diseñado para erradicar virus mucho más potentes que el ébola, para los que necesita cinco minutos de trabajo. El robot se utilizó por primera vez en 2010 y cuesta 81.000 euros.