“El sistema científico necesita planificación y objetivos claros”

Diego Rodríguez, secretario de Ciencias y Tecnologías de la Universidad Nacional de Mar del Plata, analizó la situación del CONICET y de la ciencia en Argentina. Advirtió que el presupuesto vigente es prorrogado y sin control parlamentario, lo que habilita un uso discrecional de los recursos. Además, reclamó una hoja de ruta nacional que defina prioridades estratégicas.

Diego Rodríguez, secretario de Ciencias y Tecnologías de la Universidad Nacional de Mar del Plata, habló en la 99.9 sobre la situación del CONICET y de la ciencia técnica en general. En primer lugar destacó el impacto social que tuvo la experiencia de exploración del océano profundo transmitida en streaming: “El impacto que ha tenido, fundamentalmente el streaming y el acceso a este tipo de tecnología para estudiar el mar profundo, creo que ha sido único. Básicamente fue la sociedad la que puso en importancia el conocimiento del mar profundo, al tener esa atracción de lo que se estaba viendo”.

Consultado sobre la falta de recursos para el sector, Rodríguez sostuvo: “hay dos temas que son importantes. El primero, no solamente tener los presupuestos que son necesarios, el dinero que es necesario para cualquier actividad, estamos hablando de las universidades o la educación en general, la ciencia, pero para cualquier actividad del país es necesario que se cuenten con los recursos mínimos suficientes”.

El funcionario remarcó que el país está funcionando con un presupuesto prorrogado y desactualizado: “Si bien nosotros estamos con un presupuesto prorrogado del año 2023, ese presupuesto fue hecho en el año 2022. Hay como un discurso extraño, porque los mismos que pregonan que tienen que tener un control muy estricto sobre las cosas que gasta el Estado, son los que trabajan sin presupuesto, sin control”.

Rodríguez advirtió sobre las consecuencias de esta situación: “Nadie sabe lo que se gasta, no sabe en qué se gasta. Eso es muy importante. El segundo, obviamente, es lo que atañe a la responsabilidad de las instituciones públicas en hacer un uso racional y acorde con sus objetivos. Una universidad tiene varios objetivos, el mayor obviamente es utilizar ese dinero de manera muy eficiente, acorde a sus objetivos. Fundamentalmente todo esto exige de un compromiso de todas las partes”.

El secretario también señaló la ausencia de planificación nacional: “Hay que entender que la universidad y CONICET son parte de un gran sistema de ciencia y tecnología. Independientemente de cómo orientar los recursos, cosa que es muy importante, para eso hay que tener una cierta estrategia, una planificación y objetivos ciertamente claros. Muchas veces los argentinos nos llenamos la boca hablando de planes nacionales de ciencia y técnica, que en un momento estaban escritos horizontales. La realidad actual es que lo único que se sabe del teórico Plan Nacional de Ciencia y Tecnología es un tuit, nada más”.

En este sentido, subrayó: “Si no se tiene una hoja de ruta hacia dónde vamos, corremos el riesgo de caer en soluciones fáciles como las que están ocurriendo ahora. Eso no significa que hayamos venido del paraíso, ni muchísimo menos, porque hay muchas cosas que el sistema científico debe pensar en todo el país”.