Jan Koum nació en Ucrania durante la era soviética. Cuando por fin pudo salir de su país, se fue a Estados Unidos, California, donde empezó barriendo pisos. Pidió trabajo en Facebook, pero fue rechazado. Finalmente inventó WhatsApp junto a un amigo y ahora la red social le pagó una fortuna por su desarrollo.
Mark Zuckerberg y el jefe ejecutivo de WhatsApp, Jan Koum, se habían conocido “hacía largo tiempo”. Es probable que haya sido poco después de la creación de WhatsApp, en 2009, cuando Koum y el socio cofundador de la empresa, Brian Acton, se habían presentado para trabajar en Facebook y fueron rechazados.
El pasado miércoles, Facebook anunciaba la adquisición del servicio de mensajería WhatsApp por un record de 19 mil millones de dólares.
El acuerdo es por 4 mil millones de dólares en efectivo y 12 mil millones en acciones de Facebook, así como un adicional de 3 mil millones en acciones restringidas, de las que será titular en los próximos cuatro años. Forbes informa que Koum posee el 45 por ciento de Whats-App, lo que significa que ahora vale 6,8 mil millones de dólares.
Pero Koum tiene una larga vida atrás de todo ese éxito del cual es protagonista. Nació en Ucrania, en una aldea rural fuera de Kiev, en una casa sin agua caliente. Sus padres, trabajador de la construcción y ama de casa, temían hablar por teléfono por temor a que la línea estuviera intervenida por el gobierno soviético. “La sociedad era muy cerrada”, le dijo Koum recientemente a la revista Wired.
“Usted puede haber leído 1984, pero vivir ahí era experimentarlo. Yo no tuve una computadora hasta los 19 años, pero tuve un ábaco”, cuenta Koum.
Cuando tenía dieciséis años, Koum y su madre emigraron a California, donde se establecieron en un pequeño apartamento en Mountain View, en el corazón de Silicon Valley. Barrió los pisos en una tienda para ayudar a pagar las cuentas. Más tarde, después de que a su madre le diagnosticaran un cáncer, ambos vivieron de un subsidio por incapacidad. Esta semana, Koum eligió firmar su contrato de 19 mil millones de dólares con Facebook en el sitio de la Oficina de Servicios Sociales donde recogía los cupones de alimentos.
En la escuela, Koum aprendió computación con los libros que compraba de segunda mano. Ganó un lugar en la Universidad Estatal de San José, mientras que trabajaba como analista de seguridad informática para la firma de contabilidad Ernst & Young. En 1997, la compañía le asignó un trabajo en Yahoo!, donde le dieron un escritorio frente a Brian Acton. Los dos se llevaron bien, y al año, Koum tomó un trabajo permanente en Yahoo! y abandonó la universidad. Koum y Acton se hicieron muy amigos, especialmente después de que la madre de Koum muriera de cáncer en 2000.
Ambos se fueron de Yahoo! en el 2007 y poco después se presentaron para trabajar en Facebook donde sus solicitudes fueron denegadas.
Un tiempo después, a principios de 2009, Koum se sintió frustrado por la prohibición que regía en su gimnasio de usar celulares, porque perdía llamadas importantes mientras hacía actividad física. Había tratado de desarrollar una aplicación para iPhone, y su idea era permitir que la gente estableciera su estado en su teléfono, de manera de que sus contactos pudieran saber lo que estaban haciendo en un momento dado: por ejemplo, “no puedo hablar, estoy en el gimnasio”.
Bautizó su creación WhatsApp y creó la empresa en febrero de 2009. Las primeras versiones de la aplicación tuvieron algunos problemas, y Koum pensó en renunciar, fue Acton quien lo alentó, diciéndole que debía darse un tiempo para perfeccionar el producto.
Unos meses más tarde, Koum cambió el foco de WhatsApp a la mensajería instantánea y se convirtió en un éxito: más suave que el SMS tradicional y mucho más barato, en especial al contactar con amigos en el extranjero. Hoy en día, WhatsApp se instala gratis. También se mantiene fiel a la insistencia inicial de Koum de que no tendría nada de publicidad y de que no almacenaría los mensajes, y por lo tanto, no pondría en peligro la privacidad de los usuarios.
A diferencia de muchos directores ejecutivos de Silicon Valley, Koum mantuvo un bajo perfil, aun cuando WhatsApp explotó en popularidad. Según Forbes, en un almuerzo del personal, en 2011, un compañero de trabajo le preguntó por qué tan pocas veces habló con la prensa sobre el éxito de la aplicación. “Marketing y prensa levantan polvareda. Se mete en tu ojo y uno no se centra en el producto.”