Según un estudio publicado en Frontiers in Pharmacology, los cigarrillos mentolados son mucho más adictivos, que aquellos que contienen tabaco común.
Los cigarrillos mentolados se desean con más frecuencia, y para los consumidores es mucho más difícil de dejar, de hecho, de acuerdo al estudio, son más propensos a convertirse en adictos.
El mentol puede promover la ansiedad por la nicotina, cuando se une a un tipo particular de receptor nicotínico dentro de las células nerviosas, el receptor de acetilcolina nicotínico a7.
La investigación realizada por Nadine Kabbani, de la Universidad George Mason (EEUU), es contradictoria a lo que se dice comúnmente, que el efecto del mentol tapa el sabor áspero del tabaco. Por eso son más adictivos.
Según este análisis, el mentol parece promover la expresión de otros genes de los receptores nicotínicos en las regiones del cerebro que procesan el placer, la recompensa y la adicción.
Según Kabbani habría que reconsiderar la normativa y los reglamentos sobre los cigarrillos mentolados.