En un principio se activó una alerta por tsunami, pero pasadas dos horas se desactivó, al constatar que la altura de las olas era menor de lo esperado.
En Alaska se han registrado en lo que va de 2021 más de 25.000 terremotos; desde 1900, de promedio ha habido un ‘gran’ terremoto —de magnitud 8 en la escala de Richter o superior— cada 13 años, uno de magnitud entre 7 y 8 y unos seis terremotos de magnitud de 6 a 7 cada año. Cada mes tienen lugar unos 1.000 seísmos en este estado estadounidense, en torno al 11% de los que registran cada año en el mundo. De hecho, siete de los 10 terremotos más fuertes de Estados Unidos han ocurrido en este estado, así como tres de los más potentes del mundo, entre ellos el que tuvo lugar el 19 de octubre de 1964, de magnitud 7,5, que provocó olas enormes que arrasaron con localidades enteras, una de ellas llegó a medir casi 70 metros de altura. Durante la noche del miércoles (ya jueves en España), un terremoto de magnitud 8,2 ha sacudido la costa de la península de Alaska, convirtiéndose en el mayor seísmo del país en medio siglo. Con una profundidad de unas 28,5 millas (casi 46 kilómetros) y epicentro a 91 kilómetros al este-sureste de Perryville, el movimiento provocó que se activara una advertencia de tsunami que afectaba hasta Hawái, aunque finalmente se ha desactivado. Según el Centro Sísmico de Alaska, dependiente de la Universidad de Alaska Fairbanks, este temblor puede estar relacionado con otro que se registró en julio de 2020.
La península de Alaska es una región sísmicamente muy activa, y la mayor parte de los seísmos tienen lugar en esta misma zona. Las comunidades más próximas a este seísmo son las de Perryville y Chignik, donde el temblor se sintió con más intensidad. Aunque también hubo informes de movimientos desde comunidades más alejadas, como en el valle de Mat-su, en el centro-sur del estado. Hasta este momento, la mayor réplica de este terremoto ha sido de magnitud 6,1, unos cuatro minutos después del temblor principal.
Debido a su ubicación, en altamar, el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis activó una advertencia para gran parte de la costa de Alaska, por lo que varias comunidades comenzaron el proceso de evacuación. Sin embargo, la altura de las olas registrada estaba por debajo de lo esperado, por lo que la advertencia se desactivó un par de horas después del terremoto.