A sólo unos días de que se cumpla el primer aniversario del accidente ferroviario, el padre de Lucas Menghini Rey, el joven encontrado arriba del tren tres días después, utilizó esas palabras para definir su postura. También el testimonio de las abogadas querellantes.Falta menos de una semana para que se cumpla el primer aniversario de la tragedia de Once, donde 51 personas perdieron la vida mientras viajaban a bordo del tren Sarmiento. Anticipando la fecha, los familiares de las víctimas y abogados querellantes dejaron su impresión en declaraciones a Radio América.
“El tiempo no borra la herida, agiganta el dolor. Este primer año fue de ausencia, de vacío. Y lo más terrible es que de ese daño, que sentimos todos los familiares, nadie habla”, aseguró Paolo Menghini Rey, el padre de Lucas, el joven que perdió la vida en el accidente y fue encontrado arriba del tren luego de tres días de intensa búsqueda.
Sobre el final de la charla, se mostró quebrado por el dolor y afirmó: “los familiares tomamos la frase de Memoria, Verdad y Justicia, de los organismos de Derechos Humanos como propia, porque son tres cosas que van unidas”. Luego agregó: “Yo quisiera decirle a mi nieta qué pasó con su papá”, dejando en evidencia la sed de justicia que tienen todos los que perdieron a sus familiares en la tragedia ferroviaria más grande que tuvo Argentina. Continuó: “A mí no me pregunta por su papá, porque él está en mi casa, a la que iba siempre con ella. Lucas está todo el tiempo entre nosotros. Y ella lo sabe. Un día, cuando salió la primera estrella, Paz me dijo: ‘Es como cuando estaba con nosotros que sale de noche y duerme de día’. Yo me quebré. Y ella me preguntó ‘¿Abuelo estás llorando?’ Le dije que no, me respondió, ‘dale abuelo, yo te conozco’. Esa es Paz”, resumió el padre de Lucas.
En otro enfoque de la misma causa, María del Carmen Verdú, representante de varias víctimas de la tragedia, aseguró que el reclamo que realizan los familiares no es por el esclarecimiento del caso específicamente sino por Justicia, ni más ni menos. “No hay nada que aclarar. Está todo a la vista. Sólo quienes buscan con el encubrimiento, tapar algo, hablan de falta de verdad. Se juzga al Estado en asociación con las empresas y con los sindicatos. La masacre de Once es un crimen del capital, es producto de la acumulación, y el costo es la vida de la gente, del trabajador”, analizó Verdú.
Otra de las abogadas es Valeria Corbacho, defensora de Marcos Antonio Córdoba, el maquinista que conducía la formación aquel fatídico día. Respecto del sobreseimiento de su defendido, lo consideró como un resultado lógico de una valoración racional de las pruebas que fueron presentadas en la causa: “Se ha hecho una instrucción a conciencia, se han acumulado pruebas y por eso entiendo que el sobreseimiento que dictó el juez Claudio Bonadío es fundado. De hecho, el procesamiento de Córdoba no tenía fundamentos. Él actuó tratando de frenar la formación, y a esa formación no la podía frenar nadie”, consideró Corbacho, en referencia al pésimo estado del tren.