A través de un estudio que se realizó en los hospitales de la Provincia de Buenos Aires, se pudo determinar que el 47 por ciento de las lesiones traumáticas fueron provocadas por accidentes de tránsito. Los hombres lo sufren tres veces más que las mujeres.
Un estudio realizado sobre 14.000 personas con lesiones traumáticas atendidas en hospitales de la provincia de Buenos Aires, reveló que el 47 por ciento había sufrido heridas en el tránsito o como consecuencia de agresiones, y que los hombres lo sufren tres veces más que las mujeres. En los chicos, en cambio, la mayor parte de los traumas (un 37 por ciento) ocurrieron por caídas.
Los datos son parte del seguimiento que lleva adelante el gobierno de la Provincia de Buenos Aires y la Fundación Trauma en 9 establecimientos públicos provinciales durante los últimos cinco años.
Las lesiones ocurridas en el tránsito, sobre todo las que afectan a motociclistas, son las más frecuentes: se llevan el 24 por ciento de todos los traumas. En segundo lugar, aparecen las agresiones, con el 23 por ciento de los casos analizados, y en este último grupo se incluyen los hechos de violencia de género, familiar y las peleas callejeras. “Muchas de estas últimas también son una derivación de conflictos en el tránsito, que suelen comenzar con un insulto para pasar a las manos y terminar en el hospital”, explicaron los especialistas.
A la hora de dividirlas por sexo, se observa que los varones triplicaron en cantidad a las mujeres que concurrieron a los hospitales por traumatismos.
Alrededor del 5 por ciento de las lesiones traumáticas (incluyen golpes, quebraduras, cortes, quemaduras y asfixia, entre otros) resultaron mortales. Sin embargo, enfatizaron los especialistas de la Fundación, “si uno anda a pie por la calle el riesgo de morir se duplica”. De hecho, el estudio reveló que tanto en adultos como en niños, las muertes en la vía pública de peatones asciende al 11 por ciento del total de muertes por trauma.
Los especialistas explicaron que el trauma es una enfermedad “endémica y grave para la salud pública, porque provoca altos niveles de discapacidad”.