El economista y ex titular del Banco Central de Bolivia, Gabriel Espinoza, analizó en la 99.9 el resultado de las elecciones y el escenario de cara al balotaje entre Rodrigo Paz y Jorge “Tuto” Quiroga.

El economista y ex presidente del Banco Central de Bolivia, Gabriel Espinoza, analizó en la 99.9 la reciente elección en su país y destacó el cambio de escenario político tras casi dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo. “Después de prácticamente 20 años en los que el MAS tenía una hegemonía absoluta, en algún momento dos tercios en la Cámara de Senadores y en la Cámara de Diputados, en la elección del día domingo lo que ha resultado es una distribución de poder en varias fuerzas de centro y centro derecha y prácticamente la extinción del Movimiento al Socialismo. Hoy no tiene representación en el Senado y en Diputados apenas logra una bancada de tres o cuatro escaños”, afirmó.
Espinoza señaló que la ruptura del MAS no se explica en términos étnicos, sino económicos: “El verdadero conflicto en Bolivia nunca había estado en términos étnicos. Esto fue instrumentalizado por el MAS muy hábilmente durante los primeros 16 años de gobierno, porque cuestiones como la economía o la distribución del poder institucional estaban relativamente resueltas. Luego nos dimos cuenta de que eso no era así. Gran parte del manejo económico dependía de condiciones externas que hoy han desaparecido. Y eso lleva a preocupaciones mucho más cotidianas: la inflación, la devaluación, la falta de insumos como el combustible. Eso muestra que la gestión del país había estado en muy malas manos”.
El economista remarcó la fractura en el oficialismo. “No solamente con Evo Morales, sino con prácticamente todo el MAS. En los últimos años se dividieron en distintas facciones: una de ellas el evismo, otra la que respondía a Luis Arce. Y en ambos casos hay una ruptura completa de la base. Ese voto duro socialista con tendencia de izquierda se ha distribuido ahora en las tres principales fuerzas políticas”.
Sobre los resultados, Espinoza destacó la irrupción de una figura inesperada: “Rodrigo Paz es la gran sorpresa de esta elección. Hijo de un expresidente, en todas las encuestas aparecía con entre 5 y 6% de intención de voto y terminó consolidando más del 30%, quitándole la votación histórica al MAS. El otro candidato que pasa al balotaje es Jorge Tuto Quiroga, con una lógica un poco más de mercado, y Samuel Doria Medina, empresario, quedó en tercer lugar fuera de la segunda vuelta”.
Consultado sobre las perspectivas, el economista advirtió que los problemas económicos imponen un programa de consenso. “Bolivia hoy tiene un desabastecimiento de combustibles que ya se ha naturalizado: estamos importando entre 20 y 30% menos de lo que necesita la demanda. Esto lleva a colas en las gasolineras. Tenemos una devaluación del 100% y una inflación del 25% interanual. Esto ha llevado a cierta convergencia de propuestas de los tres principales candidatos: reducir el gasto público, hacer ajustes a la política monetaria y sobre todo a la política de subsidios de combustibles. En ese sentido no hay mucho por discutir”.
De cara a posibles acuerdos tras el balotaje, Espinoza fue claro: “Es muy probable que después de las elecciones todos los candidatos apoyen al que resulte ganador. Pero en términos de gobernabilidad es más probable una alianza entre Rodrigo Paz y Samuel Doria Medina, que de hecho ya le expresó su apoyo irrestricto, que una alianza entre Rodrigo Paz y Tuto Quiroga”.
Finalmente, el economista remarcó que el nuevo escenario marca un cambio de rumbo: “Independientemente de esas alianzas, está claro que la dirección de las políticas económicas va a ser bastante distinta de la que se ha venido aplicando hasta ahora”.