Para 2018, la facturación del video doméstico -con creciente participación de servicios online como Netflix- superará las ventas de entradas al cine, los ingresos por publicidad en Internet se duplicarán y la circulación de los diarios en papel seguirá disminuyendo, pero lograrán retener a sus avisadores.
En cuatro años, las descargas digitales de música habrán retrocedido mucho junto con sus formatos físicos, pero se habrán consolidado los sistemas de streaming (como Spotify) y los recitales en vivo. Éstos últimos representarán más de la mitad de la facturación.
Éstas son algunas de las conclusiones que para la Argentina tiene el estudio Perspectiva Global de Medios y Entretenimientos 2014-2018, elaborado por la consultora PwC, que prevé un crecimiento de lo que cada usuario paga por los contenidos y un retroceso de la publicidad como modelo de negocio. En la Argentina, este sector facturará casi US$ 20.000 millones, la mitad de los cuales corresponderá a TV paga y acceso a Internet.
La radio, el más antiguo de los medios electrónicos, afianzará en la Argentina la recuperación que comenzó hace un par de años y crecerá a una tasa anual de dos dígitos hasta 2018 (entre 2009 y 2013 triplicó su facturación). En tanto, en los videojuegos perderán relevancia los juegos para consolas -afectados duramente por la piratería-, pero será muy potente la oferta de aplicaciones para móviles, juegos sociales y casuales. El éxito de juegos como Preguntados se volverá más frecuente.
Lejos, las actividades más rentables seguirán siendo la TV paga (satelital o por cable) y el acceso a Internet, que en conjunto sumarán en 2018 casi US$ 10.000 millones, la mitad de todo lo que facturará el sector ese año. “Las suscripciones televisivas en la Argentina se encuentran bien posicionadas, con una penetración del 74,8% en 2013, aunque el sector se ve obstaculizado por un elevado nivel de intervenciones regulatorias sumado a la creciente piratería”, sostiene el informe, que puntualiza las restricciones derivadas de la ley de servicios de comunicación audiovisual. De todas formas, en 2018 habrá 10 millones de suscripciones a la TV paga (hoy son 8,7 millones, según la investigación), lo que generará ese año una facturación de US$ 2960 millones.
Pero el oro se lo llevarán las empresas que provean acceso a Internet (principalmente, telefónicas y cableoperadores), que en conjunto tendrán ingresos por US$ 6884 millones en 2018. “La Argentina forma parte de un grupo de países que, se prevé, representarán un incremento del ingreso de la industria de medios y entretenimientos para 2018 a nivel global. Dicho crecimiento se verá impulsado por el aumento del consumo en Internet, sobre todo de la clase media”, explicó Jesús Estévez, socio de IT Consulting en PwC Argentina.
Según la investigación, “el mercado de acceso a Internet en la Argentina registra una de las tasas de penetración más altas de América latina, pero enfrenta una serie de desafíos políticos y competitivos. El número de hogares con banda ancha fija se mantuvo en 5,7 millones a fines de 2013, con una tasa de penetración del 47,5%. Esta cifra, sin embargo, aumentará tan sólo a una tasa anual relativamente modesta de 4,8% para alcanzar los 7,2 millones, o 56,1% de los hogares hacia fines de 2018. La infraestructura de banda ancha fija en la Argentina es razonablemente de calidad, aunque la oferta de los operadores de velocidades es baja debido a la falta de competencia”.
En el ámbito de la Internet móvil, la cantidad de suscriptores se mantuvo en 10,9 millones hacia fines del año pasado, equivalente al 26,3% de la población. “El espacio abierto al crecimiento que esto deja significa que el número de suscriptores aumentará a una tasa anual del 19,1% hasta alcanzar los 26,2 millones hacia fines de 2018, a pesar de los obstáculos que los mercados enfrentan en el camino”, sostiene PwC, y puntualiza el entorpecimiento que significó la demora en la licitación de espectro para 3G y 4G-LTE (anunciada hace dos semanas por el Gobierno).
La mayor penetración de Internet y las eventuales mejoras en su calidad (velocidad de descarga) tendrán su impacto en el consumo de entretenimiento audiovisual, que sumará ingresos por US$ 870 millones en 2018. Ese año, los ingresos de los videos domésticos electrónicos, que crecerán a una tasa anual de 36,9% los próximos cuatro años, llegarán a US$ 341 millones y superarán al registrado en las boleterías de los cines, que se ubicarán en US$ 318 millones, y crecerán a una tasa de 8,5% anual. En la categoría de video doméstico PwC suma los servicios por suscripción, como Netflix, y los de venta por unidad, como iTunes.
La consultora revela un dato poco conocido: que los servicios por suscripción facturaron en 2013 unos US$ 10 millones, de los cuales -según otras fuentes del mercado- unos US$ 6 millones habrían ido a parar a Netflix, y el resto se habría distribuido mayormente entre las telefónicas, que ayer tuvieron un revés judicial que podría sacarlas del negocio (ver página 9). En 2018, la facturación de este subsector según PwC será de US$ 212 millones.
PwC destaca que en el ámbito de los juegos para consolas seguirán circulando las alternativas para equipos antiguos, dado que “la nueva generación de consolas es inasequible debido a los impuestos elevados de importación. En general, la consultora -que investigó 13 subsectores de medios y entretenimiento en 61 países y territorios- remarca que varios sectores podrían desarrollarse más rápidamente si hubiese mayor competencia y no hubiera tantas limitaciones regulatorias.
Según la consultora, los diarios lograrán retener avisos en sus ediciones de papel, aunque la circulación seguirá cayendo. Aunque no logrará reemplazarla totalmente, hacia 2018 la circulación digital recaudará para los periódicos argentinos US$ 36 millones y los avisos en esas plataformas, otros US$ 86 millones.