La causa por lavado y fraude al Estado | Lo hará tras la feria judicial y quiere que declare como testigo. Busca que cuente lo que sabe sobre la fortuna del ex gobernador y las presiones y amenazas que recibió.
Elisa Carrió prepara una nueva avanzada contra el ex gobernador Daniel Scioli. Luego de las declaraciones públicas de su ex pareja Gisela Berger en las que sembró sospechas sobre la fortuna del actual diputado, denunció amenazas de su entorno y hasta habló de violencia verbal, la líder de la Coalición Cívica le pedirá a la Justicia que la cite a declarar como testigo. La intención de la diputada es que la modelo y madre de Francesa -la hija de un año que tuvo junto al Scioli- revele todo lo que sabe y todo lo que vio en el marco de la causa de lavado y administración fraudulenta que instruye el fiscal platense Álvaro Garganta y que se inició tras una denuncia de Carrió.
El pedido para que Berger sea citada a declarar se presentará tras la feria judicial y todo indica que la fiscalía dará curso a la solicitud. En el escrito trabaja Mónica Frade, una de las espadas jurídicas de la Coalición Cívica en la Provincia de Buenos Aires, luego de que Carrió diera al aval para avanzar contra el ex gobernador. En el entorno de la diputada cuentan que ya hubo contactos “informales” con la ex pareja de Scioli.
Berger ya había aparecido mencionada en la causa por lavado en una de las ramificaciones del expediente que investiga los vuelos que el ex gobernador realizaba durante la campaña electoral para las elecciones de 2015, cuando era candiato a presidente por el kirchnerismo. Esos viajes proselitistas se habrían pagado con fondos del Estado, lo que constituye un delito.
En julio de 2015, Scioli voló a Cuba con Berger en medio de la campaña electoral. El ex gobernador viajó a la isla para conseguir una foto en tono proselitisa con el ahora fallecido Fidel Castro. Scioli subió a la modelo al avión a pesar de que en ese entonces estaba en pareja con Karina Rabolini. Según un informe de Migraciones que figura en el expediente, la hacían pasar como parte de la tripulación -que incluye al piloto y los comisarios de abordo- para no despertar sospechas. En la causa está acreditado que ese vuelo costó $ 1.460.065 y lo pagó la provincia de Buenos Aires.
Carrió también busca que Berger aporte datos sobre esos vuelos. Aunque lo que más le interesa a la diputada es la información que pueda brindar sobre los bienes y la fortuna de Scioli. A principios de enero, la modelo publicó un duro mensaje en las redes sociales contra el diputado en el que sembró sospechas sobre el origen de su fortuna.
“Daniel Scioli dice que va por el brazo… mientras, la gente se muere de hambre. ¡Miente! Vacaciones en Courcevel, Francia. ¿Dónde esta la plata del país?”, tuiteó, y adjuntó una imagen de sus vacaciones por Europa con el ex gobernador de Buenos Aires.
Mas tarde, la modelo denunció amenazas del entorno de Scioli y dijo que hablaba para protegerse. “No hago la denuncia porque sé que no van a hacer nada”, aseguró y dio a entender que existían presiones del entorno del ex gobernador para frenar sus palabras.
Una parte de la causa de lavado contra Scioli va camino al juicio oral. En octubre pasado, el fiscal Garganta le pidió a la juez Marcela Garmendia que lo mande a juicio por haber recibido dádivas de Ricardo Miller, empresario y amigo de Scioli.
El fiscal lo acusa de haber adjudicado de manera irregular nueve obras públicas por $ 117 millones al empresario Miller que luego le compró un terreno en Villa La Ñata, donde vive Scioli, por US$ 3.850.000. Cree que ese dinero sería una devolución por los negocios que le dio. Además, el empresario le prestaba helicópteros para que se moviera cuando era gobernador.
Berger está instalada actualmente en Córdoba junto a su hija y su familia tras el distanciamiento de Scioli. En sus declaraciones mediáticas había dicho que estaba dispuesta a declarar si la Justicia la llamaba. Tras la feria judicial, tendrá la oportunidad de contar todo lo que sabe.