La embajadora, Representante Diplomática de la Asamblea Nacional de Venezuela en Argentina, se refirió en la 99.9 a lo expresado por el Embajador Argentino ante la OEA.
Las declaraciones del embajador argentino ante la OEA, Carlos Raimundi, relavitizando el informe de la ONU sobre delitos de lesa humanidad en Venezuela, generaron una controversia internacional que terminó con el presidente Juan Guaidó pidiendo explicaciones al gobierno nacional.
La Embajadora Elisa Trotta Gamus, Representante Diplomática de la Asamblea Nacional de Venezuela en Argentina, habló a través de la 99.9 indicando que “para nosotros, esto causó un gran malestar el día martes al escuchar las declaraciones. Salimos inmediatamente a repudiarlas porque da notoriedad de varias cosas. Es una falta de conocimiento de la situación venezolana en general, desde lo político y lo social, y por otro lado se da una postura ideológica”.
Luego apuntó directamente a Raimundi y la irresponsabilidad que esconden sus palabras: “no puede sostener eso en su discurso, tenemos mucho malestar porque no hablamos de cualquier cosa, sino de 443 páginas que reflejan el dolor de miles de venezolanos que recibieron torturas, tratos inhumanos e incluso, asesinatos. Es algo de lo que no se puede hbalar ligeramente. Además, es un informe hecho por un consejo de expertos de las Naciones Unidas”.
La Cancillería Argentina trató de disculparse por lo esgrimido públicamente pero la disculpa no llegó de manera oficial para el pueblo venezolano: “la aclaración de Cancillería fue con una nota de prensa y nosotros querríamos ver algo oficial porque para nosotros Argentina es un país muy importante, porque tenemos lazos históricos que devienen de la lucha por la libertad y la democracia. No queremos que ese vínculo se vea ennegrecido por un episodio como este”, dijo Trotta Gamus.
Más allá de la opinión que pueda tener el gobierno nacional, la embajadora destacó que hay cuestiones que no se pueden poner en tela de juicio: “esta es una cuestión de Estado donde no tenemos injerencia, respetamos las posiciones. De lo que hablamos es de algo que trasciende a cualquier política internacional o vínculo, estamos hablando de la defensa de los derechos humanos y de una realidad dolorosa. Hablamos de una dictadura cruel que no dejó de lado ninguna de las peores prácticas para amedrentar y perseguir a cualquiera que muestre algún malestar ante la dictadura”.