La presidenta de ACTIVVAS habló en la 99.9 sobre los números preocupantes en nuestro país de muertes por siniestros viales y que además, afectan a la población activa: “Cuatro de cada 10 fallecidos en el lugar del hecho tenían entre 15 y 34 años de edad“, señaló.
La siniestralidad vial sigue siendo un tema sin políticas concretas por parte de los gobiernos argentinos y que realmente se ha transformado en una pandemia que no está visibilizada como tal.
La presidenta de ACTIVVAS (Asociación Civil Trabajar contra la Inseguridad Vial y la Violencia con Acciones Sustentables), Ema Cibotti habló al respecto en la 99.9 luego de haber escrito un artículo al respecto titulado “Trauma Vial: de eso no se habla”: “creo que no se habla porque es un trauma colectivo, nos impacta a todos, hayamos sufrido un incidente vial o no en la familia. Todos conocemos la situación y sabemos que es totalmente evitable. No son fatalidades y por eso no hablo de víctimas fatales, porque no hay fatalidad, hay una serie de condiciones por falta de previsión, de prevención y por las conductas inadecuadas. Hay cosas que se pueden hacer y es algo efectivamente pandémico”.
Según lo números oficiales, las víctimas de todos los siniestros que se dan forman parte del grupo más activo de la sociedad, un dato que es realmente preocupante: “entre los agentes de salud, a las personas que circulan con desaprensión y negligencia, se dicen “ahí va un donante”. Es imposible que no le suceda nada a una persona que con tanta desaprensión circula por la calle. Cuatro de cada 10 fallecidos en el lugar del hecho tenían entre 15 y 34 años de edad, es la generación que nos sigue y es algo que parece que no podemos detener porque no pensamos en el tema profundamente y las políticas públicas no son robustas para incidir en la baja del flagelo. Esto no forma parte del discurso político“
La percepción de la responsabilidad en el tránsito se ha distorsionado y, desde el punto de vista de Cibotti, tampoco se hace el suficiente hincapié en ello: “el que tiene un auto de alta gama y que tienen todos los sistemas de seguridad dentro del vehículo, cree que puede desarrollar altas velocidades, no percibe el riesgo vial que su propia conducción genera en los que están fuera del vehículo. Hay un distorsión enorme en esta cuestión poco trabajada, difundida y enseñada”.
Los ejemplos de países con altos índices de muertes en siniestros viales, implementaron medidas concretas para revertir la situación y eso es lo que hoy, no sólo ACTIVVAS está reclamando, sino todas las entidades que pugnan por bajar esos números: “cuando uno mira los países que pudieron salir de esa situación, es con políticas a largo plazo y sanciones severas porque la gente iba presa al cometer negligencias, el conductor alcoholizado durante mucho tiempo en Suecia, iba preso. Nosotros pedimos bajas de velocidades siguiendo lo que dice ONU y la OMS, es decir 30 kilómetros en las calles y 50 kilómetro en las avenidas porque no son mortales”.
Para la presidenta de la Asociación Civil, es fundamental ser conscientes del sistema que integramos cada vez que se transita por una ciudad: “cuando salimos de nuestra casas o trabajos, circulamos en un sistema en donde depende de lo que hagamos bien que a los otros les vaya bien. Entramos en un sistema de interconexión absoluta y necesitamos normas”.