El Director de Gobierno de la Municipalidad de General Pueyrredón, Emiliano Mensor, dio detalles a través de la 99.9 de una nueva medida de control ocupacional de distintos boliches de la ciudad, tratando de poner límites a la nocturnidad. “Lo que se hará es controlar la identidad de la persona y en una pantalla que estará fuera del local, ver la cantidad de personas que tienen adentro”, agregó.
Los controles en la nocturnidad se siguen incrementando en la ciudad y de a poco, el gobierno local vuelve a tener injerencia directa en lo que sucede. El Director de Gobierno de la Municipalidad de General Pueyrredon, Emiliano Mensor se refirió en la 99.9 a la implementación de un código que permitirá digitalizar el ingreso a ciertos lugares: “queremos optimizar el control y el factor ocupacional de los boliches. Todavía en muchos hay ingresos de menores que estamos tratando de evitar, pero no podemos estar todas las noche derrochando recursos municipales para controlar el ingreso de personas. Decidimos implementar un código QR que será obligatorio para comercios de más de 500 personas y se controlará a través de una tarjeta que será paralela al DNI”.
En las próximas horas habrá reuniones que terminarán de pulir algunos detalles de la implementación final: “lo que se hará es controlar la identidad de la persona y en una pantalla que estará fuera del local, ver la cantidad de personas que tienen adentro. Es un control directo, es un sistema tecnológico que es inviolable y lo financiarán los comercios”, agregó.
La limitación de que sólo aquellos comercios que estén habilitados para recibir más de 500 personas hará que sean pocos los que tengan esta tecnología: “son aproximadamente 9 comercios, no es mucho, pero en verano empieza a haber problemas con el factor ocupacional y queremos realizar esto antes del verano. También queremos tener un control de antecedentes con el propio DNI para que personas que tienen problemas con la ley o son conflictivas no puedan ingresar a estos lugares. Es el mismo sistema que se usa en la cancha”, adelantó Mensor.
Esta medida profundiza lo que ha sido el intenso control de fiestas clandestinas que se extendió durante todo el verano y sigue durante el invierno: “desde agosto del año pasado hasta hoy, hemos desbaratado 53 fiestas clandestinas. Por denuncia han bajado las fiestas en la ciudad, seguramente alguna seguirá habiendo pero bajaron por la presencia del estado y la difusión de la sanción a los organizadores”. Por último, señaló que durante la temporada hay organizaciones que se dedican a este tipo de fiestas: “identificamos un grupo de rosarinos que venían a organizar fiestas alquilando 3 o 4 casas y se dedicaban a eso”, ejemplificó.