El Ex Secretario de Energía de la Nación, detalló como ha sido el progreso del Gasoducto Neuba 3; las obras programadas y lo que Argentina pudo hacer.
La provisión de gas para Argentina sigue siendo un problema sin solución porque ha habido siempre múltiples promesas y una realidad que a los argentinos se les ofrece de manera parcializada.
El gasoducto Neuba 3, es un claro ejemplo de ello. Al respecto, el Ex Secretario de Energía de la Nación, Emilio Apud explicó la situación en la que se encuentra, a través de la 99.9: “el gasoducto completo eran dos tramos. Se licitó solamente el primero. Si estuviera completo puede transportar alrededor de 22 millones de metros cúbicos por día. Para tener un parámetro, la demanda en invierno son 150 millones de métros cúbicos por día. Sería un aporte importante”.
Desde la teoría, sería así; pero luego en la práctica la realidad es otra. “La cuestión del apuro llevó a pagar una barbaridad. Salió el doble de lo presupuestado a temor de tener que importar gas a precios muy altos por la invasión de Rusia a Ucrania. Finalmente empezó a funcionar en los primeros días de agosto, o sea que se perdió todo el invierno y no se cumplió el objetivo. Un gasoducto no es solamente el caño, sino que en las cabeceras y donde se conecta a otras redes, necesitan unas compresoras que son aparatos que comprimen más el gas para tener más capacidad de transporte”.
Esas plantas no se han desarrollado aún y están en ese camino pero falta un tiempo para que tenga mayor capacidad: “lo que se inauguró, en vez de 22 millones fueron 10 millones de metros cúbicos que todavía los tenemos. Como el Ministro de Economía Sergio Massa era candidato a presidente, paró todo y no siguieron las obras con el mismo ritmo. Quedaron las dos compresoras con problemas. Una fue contractual y se debió cambiar de contratista y la otra está avanzando a los ponchazos y se inaugurará en Julio aportando 5 millones más. De los 22 que pueden dar, llegaremos a 15 millones. El segundo tramo se licitará para que lo haga el sector privado”.
Apud además, destacó que hay otra situación sobre la que se debería haber trabajado que es agregar ciertos tubos para que se puede también enviar gas en el sentido inverso: “hay otra obra importante que es la de la reversión que se postergó por las elecciones. Antes venía gas de Bolivia para el sur, pero los bolivianos hicieron las cosas mal y se quedaron sin gas. El cliente prioritario es Brasil y nos han llegado a dar 17 millones de metros cúbicos por día. Toda la zona del NOA al quedarse sin gas, necesita tener servicio para la industria y generar energía eléctrica. Había que buscar una solución y eso es mandar gas del sur hacia el norte. Había que hacer obras de reversión del gasoducto. Son trabajos de 600 millones de dólares de los cuáles 450 tenían financiamiento y el resto tenía que ponerlo el estado. En síntesis, vamos a tener en julio la mitad de la mitad del gasoducto y no vamos a tener la reversión en este invierno”.
Todo está vinculado a la imagen política que ha tenido la Argentina en los últimos años, donde los incumplimientos, la corrupción y el deporte, han dejado al país en una situación compleja para que todo esto se realice en los plazos normales: “tenemos el recurso, sabemos como explotarlo, tenemos el capital humano pero falta el dinero. Argentina está desprestigiada en el mundo después de la cantidad de macanas que nos hemos mandado. Eso todavía nos pone en la cola de los inversores”, advirtió Apud.