El titular de Inspección General de la comuna, Emilio Sucar Grau, dio precisiones sobre los allanamientos que se llevaron adelante en dos domicilios para desbaratar un privado que funcionaba en Jujuy al 700. “La seguridad e higiene en esos lugares es deplorable”, dijo sobre los motivos que llevaron además a la clausura del lugar.
Un nuevo allanamiento que se llevó a cabo en nuestra ciudad, pudo desbaratar el funcionamiento de un privado en la zona de Jujuy al 700, pero dentro de las medidas pedidas por la justicia también se allanó un domicilio en Olazábal al 500 donde moraban quienes estaban a cargo del privado.
Así lo indicó el titular de Inspección General, Emilio Sucar Grau, en la 99.9: “llegamos por orden del Juzgado de Garantías Nº 4 a cargo del Dr Tapia y la fiscalía a cargo de la Dra. Trill. Después de algunas denuncias se pudo constatar con volantes que pegan en los autos y páginas de internet los domicilios que formaron parte de la investigación policial”.
Cuando fueron a sendos lugares encontraron elementos suficientes para confirmar las sospechas: “al llegar al privado estaba trabajando una señorita. Los que trabajan son víctimas y no quedan imputados, por el contrario tratamos de ayudarlas. Se constató que había volantes de promoción y se realizó un operativo con distintos sectores del municipio”. Por otro lado, en la casa de la calle Olazábal “se secuestró una importante cantidad de pesos y dólares, un arma con calibre de guerra. Se detuvo a la señora, pero no a su pareja que no se encontraba en el lugar. Ahora serán denunciados penalmente”.
Desde el área de Inspección General también encontraron motivos para intervenir: “lo clausuramos por falta de salubridad, higiene, la construcción edilicia que tenía muchas faltantes en las normas de seguridad y también por promover con estos volantes la prostitución”. Esta situación siempre supera las expectativas de lo que se pueden encontrar en lugares donde se llevan adelante estas actividades ilícitas: “la seguridad e higiene en esos lugares es deplorable. Las chicas corren un riesgo alto de contraer enfermedades, de resultar golpeadas…después de estos procedimientos, uno se va con una sensación amarga”, finalizó.