Guzmán tenía 21 años y fue asesinado a golpes y de una puñalada en la espalda a la salida de una fiesta de egresados en un club de Avellaneda. De los 440 casos de ataques de patotas, 12 terminaron de manera fatal.
Un joven de 21 años fue asesinado a golpes y de una puñalada en la espalda a la salida de una fiesta de egresados en un club del partido bonaerense de Avellaneda, en un hecho perpetrado por una patota.
En ese marco, un estudio realizado por una organización no gubernamental alertó que el homicidio, que tuvo como víctima a un muchacho identificado como Luciano Guzmán, forma parte de una dramática realidad, con 440 casos de ataques salvajes durante este año, de los cuales 12 terminaron de manera fatal, siempre a la salida de discos y fiestas privadas en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense.
“Luciano fue asesinado en la madrugada del domingo en el cruce de Centenario Uruguayo y Avenida Donato Álvarez, en el barrio Villa Obrera’, dijo el abogado Javier Miglino, titular de Defendamos Buenos Aires, que realizó el relevamiento. Según indicaron los forenses, el deceso se produjo por una puñalada de unos siete centímetros de profundidad del lado izquierdo de la espalda y numerosos golpes en la boca y el resto del cuerpo. Amigos de Luciano alertaron a un patrullero que pasaba por el lugar que de inmediato convocó una ambulancia pero lamentablemente el chico falleció unos 15 minutos después de ingresar al hospital.
El crimen es investigado por personal de la Jefatura Distrital Lanús, cuyos efectivos trabajan bajo las órdenes de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 14, a cargo de Lorena González.
“El crimen de Luciano se une a una terrible seguidilla de muertes sufridas por jóvenes, por causas violentas desde envenenamientos como los cinco chicos que fallecieron en ocasión de la fiesta Time Warp en Costa Salguero, sobredosis, como Rocío Artigas de 15 años que murió luego de ir a bailar al boliche Loop de Villa Pueyrredón, el ahogamiento de Yésica Uscamayta en una fiesta privada en una quinta de La Plata y los ataques mortales como el de Luciano, padecidos tanto en la Ciudad de Buenos Aires como el Conurbano bonaerense, totalizando al menos 12 homicidios en 2016, en ocasión de ir a bailar o al regreso de discos, boliches y fiestas privadas”, dijo Miglino.
En ese sentido, dijo que “hace pocos días se hizo público un informe que denuncia que al menos 50 chicas son violadas cada mes cuando salen de los boliches de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense pero a esa trágica estadística hay que agregar robos, terribles palizas, golpes y fracturas”.
“Pero no solo solamente estamos en alerta por los 12 homicidios de chicos. Hace unos días se supo que al menos 50 chicas son violadas cada mes cuando salen de los boliches de Buenos Aires pero a esa trágica estadística hay que agregar terribles palizas, golpes y fracturas que cada fin de semana llenan la guardia de hospitales tales como el Fernández en Palermo por derivaciones de peleas en boliches de Palermo Soho y Palermo Hollywood.
El Hospital Pirovano por derivación de heridos en las terribles peleas que se producen a la salida de ‘Espacio Ugarte’ en Manuel Ugarte 1640, Belgrano. Piñero por heridos en boliches de Flores, Gandulfo por lesionados en Lomas de Zamora’, dijo Miglino.
“En lo que va del año hemos contabilizado 440 hechos de inseguridad relacionados con jóvenes a la entrada o salida de fiestas privadas, boliches y discos”, finalizó el abogado.
CASO MARCELO CORDOBA
El fiscal que investiga el homicidio del músico jujeño Marcelo Córdoba, integrante de la banda “Los Docitos”, cree que la víctima fue asesinada “mínimamente por dos personas” que la “sorprendieron” en el interior de su auto y que “no le robaron nada”, en el barrio Cerro Las Rosas, de Jujuy.
“Fueron mínimamente por personas”, quienes tras el ataque “no le robaron nada”, y que lo atacaron “muy de sorpresa, sin que haya podido reaccionar”, ya que no se detectaron signos de defensa en la víctima, expresó el fiscal de Investigación 6 de Jujuy, Gustavo Araya.
De acuerdo a los resultados de la autopsia, “Pichón” Córdoba (51) “tenía tres orificios de puñal doble hoja y un fuerte golpe en el parietal izquierdo, lo que le causó una muerte rápida dentro del vehículo”, detalló Araya a Radio Dos de Jujuy. “Como están dados los golpes no creo que una sola persona haya podido hacer todo. Mínimamente participaron dos”, agregó el fiscal, quien destacó que el músico, además de tres puñaladas en el tórax, presentaba “fuerte golpe en la cabeza”. Córdoba, que integraba el grupo musical “Los Docitos” y tenía una reconocida trayectoria en la música regional, fue encontrado asesinado la madrugada del sábado último dentro de su Volkswagen Gol color gris, estacionado en una calle de tierra en el barrio Cerro Las Rosas, próximo a la ruta nacional 9, en la periferia de San Salvador de Jujuy.
Una de las primeras hipótesis que surgió hacía referencia a que el crimen ocurrió durante un encuentro sexual, ya que la víctima fue hallada con el pantalón a la altura de sus rodillas. Las llaves del auto de Córdoba, en tanto, fueron encontradas a una cuadra de donde estaba el cuerpo. Los pesquisas establecieron, en base a dichos de testigos, que el músico estuvo hasta las 4.30 con unos amigos, es decir que el crimen fue cometido entre esa hora y las 7, cuando fue hallado su cuerpo.
“Hay muchas líneas de investigación. No hay que descartar ninguna hipótesis”, sostuvo el fiscal, quien por las testimoniales obtenidas en la causa opinó que Córdoba era “una persona muy normal y muy querida, no tenía pareja, era de bajo perfil y sus propios amigos no pueden advertir nada extraño respecto a su conducta”. Por los testimonios recabados, los pesquisas determinaron que Córdoba había tenido la noche del viernes una presentación con “Los Docitos” en el Centro Cultural “Héctor Tizón”, de la capital jujeña.