Tiene la menor cantidad de graduados secundarios del país y la matrícula de ese nivel es muy baja, según un informe privado.
Menos graduados del secundario, las peores evaluaciones de calidad, el incumplimiento más grave del país de la norma que fija la jornada escolar extendida y otros indicadores educativos llenan de aplazos la libreta de calificaciones del conurbano bonaerense.
“Los problemas de la educación se agravan del otro lado de la General Paz”, afirma Alieto Guadagni en un reciente informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA), de la Universidad de Belgrano, que él dirige.
Con datos oficiales que abarcan el período 2003-2011, el estudio destaca, entre otros indicadores, que la matrícula del secundario aumentó en todo el país 9,8%, contra sólo 3,2% del conurbano. El 1,73% de los establecimientos primarios del conurbano es de jornada doble; en el país, esa cifra llega a 6,5%. Y es clara la diferencia en el egreso del secundario entre alumnos de escuelas públicas o privadas del conurbano: 6,1% frente a 15,5%.
Guadagni subraya el bajo desempeño educativo en un territorio que “alberga la más formidable concentración de pobreza e indigencia del país” y en el que viven diez millones de personas.
Los investigadores señalan que la disminución en la cantidad de adolescentes que efectivamente terminaron y egresaron del secundario en esos ocho años en el conurbano representa el 43,5% a nivel nacional.
Entre 2003 y 2011 se registró en todo el país una disminución de 33.569 graduados. Esta disminución fue mayor en las escuelas secundarias de gestión estatal que en las de gestión privada (15,5% versus 6,1%). En el período estudiado, la cantidad de egresados disminuyó un 28,7%, al pasar de 33.576 graduados en 2003 a apenas 23.923 en 2011.
Los resultados de las evaluaciones de desempeño educativo realizadas por el Ministerio de Educación de la Nación evidencian también, dice el informe, “un sostenido retroceso en el nivel de conocimientos de los alumnos del conurbano bonaerense”.
“Hacia 1997 la provincia de Buenos Aires ocupaba una posición de liderazgo entre todas las jurisdicciones del país. Eran, entonces, mayoría las evaluaciones que ubicaban a la provincia en el segundo lugar, cerca de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Pero lamentablemente la realidad actual es bien distinta”, plantea el estudio. Y agrega que “es grave constatar que en algunos casos, el nivel bajo en el conurbano es el más bajo de todo el país”.
En esas pruebas de calidad educativa la mitad de los alumnos de segundo y tercer año (50,4%) fueron evaluados con un nivel bajo de conocimientos de Ciencias Sociales y el 48% de los niños de tercer grado del primario fueron calificados también con un nivel “bajo” de conocimiento, pero en Matemática.
Otro de los aplazos al conurbano es asignado por el incumplimiento de la meta fijada por ley de beneficiar al menos al 30% de la matrícula primaria con la jornada extendida.
Según afirma el estudio de la Universidad de Belgrano, sólo 1,73% de los 626.331 alumnos de primaria del conurbano asisten a establecimientos escolares de jornada doble. En tanto, en todo el país, si bien tampoco se cumple la meta del 30%, el promedio con jornada extendida es de 6,5%.
Además, los números registran un “éxodo” de alumnos de primaria de la escuela de gestión pública a la de gestión privada. “En el conurbano bonaerense se fue de la escuela estatal nada menos que uno de cada diez niños entre 2003 y 2011. Esta emigración de la escuela estatal continuará en el futuro próximo”, anticipan.
Recuerdan que en 2003 asistía a escuelas de nivel primario del conurbano el 18,5% del total del alumnado de ese nivel de todo el país. En los años analizados, emigraron de las escuelas primarias estatales 287.938 niños, de los cuales 70.139 corresponden a escuelas del conurbano bonaerense.
“Este éxodo también ocurrió en el resto del país, lo que caracteriza un proceso generalizado en todo el territorio, pero el ritmo es distinto (declinación del 7,1% en el resto del país y del 10,1% en el conurbano bonaerense)”, consigna el estudio. También agrega que donde más se hace evidente ese “éxodo” es en el nivel inicial.
En el conurbano, entre 2003 y 2011 fueron inscriptos en jardines de infantes privados 77 de cada 100 nuevos alumnos y 23 en establecimientos estatales. En tanto en el resto del país de cada 100 niños que ingresaban en jardín de infantes 56 optaban por un establecimiento estatal y 44, por uno privado.
Los datos positivos en cuanto al desempeño educativo del conurbano, según el CEA, son la evolución de la matrícula de jardín de infantes y del nivel primario, ya que el crecimiento de ambas es mayor que el que se registra en el resto del país.
En jardines de infantes del conurbano, el aumento de la cantidad de inscriptos supera al resto del país. Se trata de un 22,6% en la provincia de Buenos Aires versus el 16,2%, en el resto del país.
Lo mismo ocurre con la matrícula total del nivel primario. Un incremento del 3,6% versus una disminución de la misma magnitud en el resto del país. En términos generales, el estudio liderado por Guadagni afirma que “el reconocimiento de esta preocupante realidad debe servir para formular nuevas políticas que promuevan una mayor inclusión escolar con una educación de calidad”.